La diversidad poblana
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De Frente y de Perfil

La diversidad poblana

 


Son siete los candidatos que competirán por la alcaldía de la capital de Puebla, todos ellos avalados por partidos políticos.
Resulta curioso que en estos tiempos de alianzas, sean tantos los competidores en una población cercana a los dos millones de habitantes.
Y es que en Puebla se desató la fiebre electoral y participan con candidato propio los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza, Movimiento de Regeneración Nacional, Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración.
Son cinco partidos con registro nacional y dos con registro solamente local.
Pero varios de esos partidos no van solos, sino que conformaron alianzas, las mismas que llevan a nivel nacional en el caso de Acción Nacional con el Partido de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano y Morena con el Partido del Trabajo y Encuentro Social.
Solamente el PRI no consolidó sus alianzas con el PVEM y Panal, los que lanzaron sus propios candidatos.
Uno de los siete candidatos registrados, el de la alianza del PAN, PRD y MC; Eduardo Rivera, ya fue presidente municipal de la capital, hace apenas dos administraciones e intenta repetir, aunque ahora respaldado por otros dos partidos.
Rivera es un panista que enfrentó graves obstáculos para ser avalado por su partido y hasta amenazó con irse a otro partido de no apoyarlo. Inicia como el amplio favorito para ganar.
La alcaldía de la capital del estado se convirtió en todo un reto, ya que quien triunfe en ella tiene amplias posibilidades de ganar el resto del estado, ya que se considera que cerca del 40 por ciento de la población radica en la zona conurbada de la capital.
Desde que Blanca Alcalá Ruiz ganó el ayuntamiento de Puebla por parte del PRI, los panistas se han sucedido dos veces en esa alcaldía. La primera vez fue con el mencionado Eduardo Rivera y la segunda con el actual gobernador José Antonio Gali Fayad.
Uno de los últimos alcaldes del PRI, Enrique Doger Guerrero compite ahora por el gobierno estatal, con un PRI en plena picada y tratando de acercarse a los punteros que, hasta el momento, son el aspirante de Morena, Luis Miguel Barbosa Huerta y la del PAN, Martha Erika Alonso.
Y es que después del nefasto gobierno de Mario Marín, el PRI cayó estrepitosamente en las preferencias ciudadanas y le ha sido difícil recuperarse y ganarse de nueva cuenta la confianza de los electores.
Van dos elecciones de gobernador en que el PRI es avasallado por los candidatos presentados por Acción Nacional y se considera que en esta ocasión no se producirán grandes cambios, ya que saltó un nuevo contendiente que es el que parece enfrentara al PAN.
El fenómeno de Morena se produce a raíz de la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador, ya que con él como candidato los votos del partido que lo propone crecen súbitamente.
Hace seis años, en ocasión de los comicios presidenciales, el entonces candidato del PRD, superó al candidato ganador de ese proceso electoral, en lo que corresponde al estado de Puebla. López obrador superó a Enrique Peña Nieto.
Claro que entonces no estaba en juego el gobierno de Puebla, pero dejó constancia del arrastre de la izquierda en una entidad sumamente conservadora.
De esa forma, el escenario en el que disputan el gobierno de Puebla dio un giro interesante, ya que el candidato presentado por el partido que propone como candidato presidencial a AMLO, atrajo la atención de los ciudadanos y hoy está convertido en un serio competidor por el gobierno estatal.
Con este escenario parece difícil que el PRI pueda reconquistar la plaza estatal, con todo y que Enrique Doger Guerrero está considerado como el mejor candidato que podría proponer el partido tricolor.
Sucede algo parecido a lo que ocurre a nivela nacional en que la mayoría de la gente coincide en que José Antonio Meade Kuribreña, el aspirante del PRI a la Presidencia de la república es el mejor calificado, pero detrás de si trae una marca sumamente rechazada, el PRI.
Los problemas que pasan los candidatos del PRI es precisamente el que fueron postulados por ese partido que arrastra un gran rechazo de los electores y que, hasta el momento, los dirigentes del partido no han podido modificar ese criterio.
Tanto en lo presidencial como en las nueve entidades en que habrá elección de gobernantes, los priistas arrastran un gran lastre que les hace difícil volverse un partido competitivo, con todo y que son partido en el gobierno.
Y aunque las campañas electorales inician hasta abril, en lo que corresponde a lo estatal, la contienda parece centrarse entre los candidatos de MORENA. Luis Miguel Barbosa y la del PAN y sus aliados, Martha Erika Alonso, con un PRI que tendrá que realizar un gran esfuerzo para alcanzarlos.
El hándicap se llama el rechazo que sienten muchos electores poblanos a que la esposa del ex gobernador, sin carrera política propia se haya convertido en la candidata a vencer, por lo que su caída es vertiginosa en las encuestas y esa podría ser la oportunidad esperada por el priista Enrique Doger para captar esas simpatías de los ciudadanos inconformes.

Comedores comunitarios

El Programa de Comedores Comunitarios y de programas sociales han contribuido a que 2.8 millones de mexicanos superaron la carencia por alimentación en el país, 1.3 millones tan solo en el Estado de México, equivalente a que uno de cada tres personas que han abandonado esta condición, son mexiquenses”, informó el subsecretario de SEDESOL, Javier García Bejos.

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