CTM: Agresión a la ciudadanía
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Editorial

CTM: Agresión a la ciudadanía

 


Tomando como bandera el atropellamiento y muerte de una persona septuagenaria, Camerino Rojas, quien fungía como operador del reloj checador de un sitio de moto-taxis, a menos de doce horas del accidente el dirigente del segmento de transporte de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Pedro Tito Martínez, desafiando a las autoridades, desplegó desde primera hora del pasado sábado 24 de febrero, la amenaza de bloquear al menos diez cruces urbano y carreteros. El sujeto de marras cumplió su amenaza, no obstante que los familiares de las víctimas enviaron a los medios y redes sociales, un comunicado en el que manifestaban que el difunto jamás perteneció a dicha organización ni, mucho menos, que les hubieran preguntado a ellos la conveniencia de bloquear y agredir a la ciudadanía. Esto es, el tal Tito Martínez no sólo se agenció una demanda que ni le correspondía ni, mucho menos tenía los argumentos para asumirla, sino que en abierto reto a las autoridades vulneró la libre circulación. Ya es común que sujetos sin escrúpulos como el citado, tomen banderas que no les competen, con el único propósito de satisfacer sus ambiciones personales.

Muchos de quienes hoy se asumen dirigentes de segmentos como el transporte, tienen archivados expedientes criminales. Hay que recordar que para poner en prisión al ex Secretario de Finanzas de dicha central obrera, Marco Antonio Sánchez, tuvieron que desempolvarle un expediente de un triple homicidio. Tipos como el responsable de los bloqueos del sábado, no obran con mesura ni mucho menos con respeto a sus agremiados, a los que a veces humillan o vejan públicamente y en privado, además también los explotan con premeditada ventaja. Los operadores de los camiones de volteos, pipas, y tracto-camiones, son obligados a participar en bloqueos, so pena de cancelarle sus contratos con los propietarios de las unidades. Pero además, el hecho de estar en pleno sol durante horas, implica que no trabajaron el día que, no obstante que tengan que pagar por el alquiler de las referidas unidades de motor. La CTM no es una central obrera simplemente. Es un instrumento de presión y de bajezas; de corrupción y hasta de operaciones ilícitas, que las autoridades tanto estatales como federales siguen solapando. La ciudadanía, en diversos foros, exige la aplicación simple y llana de la ley. No más impunidad.

STAUO: La ilegalidad

Hace un par de semanas, la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), cerró un capítulo negro, con el Sindicato de Trabajadores y Empleados (STEUABJO), que en su afán de exprimir lo más que sea posible el magro presupuesto universitario, generó un ambiente de crispación social, por sus constantes bloqueos, marchas y mecanismos de chantaje. Pese a tratarse de una huelga ilegal, paralizó a la institución con el consecuente daño a cerca de 30 mil estudiantes de escuelas y facultades. Como se había previsto, ahora toca el turno al Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUO), que asimismo está en la ilegalidad, pues dicho gremio se ha fracturado en al menos tres partes. Pese a la situación de emergencia que está pasado la entidad y no obstante los constantes sismos que nos sigue lacerando en la tranquilidad de nuestra vida cotidiana, el dirigente de un segmento del STAUO con sus seguidores, bloqueó la semana pasada el Boulevard Eduardo Vasconcelos, haciendo gala de una burda indolencia y estupidez. No les importó en lo más mínimo la situación por la que atraviesa el estado. No. Ellos van para alargar la mano en su manido pliego de peticiones. Pero no fue todo. El pasado jueves puso las banderas rojinegras, pese a tratarse de una huelga ilegal.

No estuvimos errados hace algunas semanas cuando advertimos que el movimiento del STEUABJO, era sólo la punta del iceberg de la serie de presiones y chantaje que le esperaba a la UABJO. Ahora es el STAUO, mañana pasado será el SECUABJO, luego vendrá SUMA y más tarde tal vez, el Sindicato Académico Universitario (SUA). Detrás de cada uno de estos engendros, hay algún sempiterno vividor del presupuesto universitario. Nuestra Alma Mater –insistimos- jamás podrá salir del marasmo en que se encuentra desde los años setentas, hasta en tanto alguna autoridad, así sea vulnerando la famosa autonomía, la limpie de tanto vividor. Es admirable que pululen aún en sus pasillos o fuera de ellos, moviendo las aguas, especímenes que tienen más de cuarenta años de estar medrando del erario universitario. Y han hecho de los campus universitarios, verdaderos cotos de poder personal, que asumen como un patrimonio familiar que nadie les puede disputar. Hay en la conciencia colectiva de los oaxaqueños una idea que tal vez algún día pueda aplicarse: hacer una limpia completa de lastres y lacras, encaminada hacia la refundación de nuestra antes prestigiada y reconocida Alma Mater.