La polarización de las precampañas
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Opinión

Tómelo con calma

La polarización de las precampañas

 


• La falsa fotografía de las encuestas
• Papel de los medios en Intercampaña

A lo largo de tres meses, los distintos partidos políticos y actores en busca de candidaturas independientes, invadieron los medios y espacios de difusión en una lucha sucia, por alcanzar desprestigiar a sus adversarios y dividir a la sociedad. En este periodo no observamos nada que construyera o delineara acciones para el beneficio y crecimiento de nuestro país.
Es interesante observar que lamentablemente los mexicanos basamos nuestra ideología y comportamientos, en intereses personales y si no vemos un viento a favor, podemos volar cómo veletas sin rumbo y atacar a todos, sin apostar por el futuro y buscar construir nuevas vías. Así hay priistas que se convierten en panistas, o de tanto quemarse se tornan Morenos; a integrantes del blanquiazul que navegan a favor del sistema, y de la noche a la mañana se vuelven tricolores, o quienes de plano vuelan de derecha a izquierda y se pintan Morenos; hasta quienes ante la falta de opciones personales, mejor se dedican a atacar y criticar a todos, pese a que hasta hace unos años en que el viento les favorecía, ostentaban principios y convicciones firmes que nunca nadie los haría cambiar. En fin que todo depende del color que favorezca sus intereses personales.
Tómelo con atención.- en los últimos años las empresas encuestadoras y los consultores o estrategas políticos, han tratado de descubrir nuevas metodologías o fórmulas que permitan recuperar la credibilidad en los resultados finales de sus productos. Los últimos procesos electorales han exhibido a las firmas, jugándoles la mala pasada de voltear los resultados de forma tal que quedan desacreditadas las predicciones de las casas. Incluso ante la incertidumbre, muchas encuestadoras de plano se niegan a apostar por un resultado, cuando los procesos se cierran menos de cinco puntos.
En la época de precampaña que concluyó el pasado fin de semana, ante una abrumadora diferencia entre el puntero, Andrés Manuel López Obrador (con más de una década de presencia y participación pública), y el resto de los contendientes, se volvió codiciado el segundo sitio peleado entre Ricardo Anaya, y José Antonio Meade. Tal pareciera que de seguir así las cosas, nadie podría arrebatar la Presidencia de la República, al temido Andrés Manuel López, quien desde el mes de octubre ha permanecido inmóvil en los 37 puntos de preferencia, seguido por Ricardo Anaya (Sobre expuesto en los últimos dos años, a campañas mediáticas de promoción) con 27 puntos, y José Antonio Meade (opción ciudadana con difusión en medios como servidor público), con 24 puntos. Atrás están los independientes Jaime Rodríguez, Margarita Zavala, y Armando Ríos.
Pareciera que antes del inicio de las campañas, los nervios llevan a los contendientes a sentir presión, por la última fotografía que presagia el triunfo del tabasqueño; sin embargo, habrá que recordar estas mismas fechas en 2012, cuando Josefina Vázquez Mota ostentaba una evaluación de 20 puntos, pareja entonces con el candidato Enrique Peña Nieto (quien ganó la contienda por más de seis puntos); y un Andrés Manuel que también punteaba, y se perfilaba para ganar; o irnos más lejos al 2006 cuando el propio AMLO sacaba más de 20 puntos a Felipe Calderón Hinojosa (PAN), y Roberto Madrazo (PRI).
Hay que entender, que en todo proceso electoral, para que quien lidera las preferencias baje, y se ubique en su real dimensión, el resto de los contendientes tienen que conectar con el electorado y subir. En el escenario en el que nos encontramos, el porcentaje superior al 20% de la población que aún no manifiesta sus preferencias, es el que podrá determinar lo que sucederá en los comicios por la Presidencia de la República, y nadie puede a estas alturas levantar banderas de triunfo, ya que en las campañas y al estar cerca la elección, las respuestas de las preferencias electorales cambian mucho, y así podremos ver de nueva cuenta como quien se ha sobre expuesto a la opinión pública, o la Mercadotecnia pierde espacios, o cómo con propuestas y trabajo se pueden remontar más de 20 puntos de diferencia; en fin que nada está dicho ni escrito, y por ello es peligroso confiarse o levantar banderas de triunfo antes de tiempo.
Así las cosas, los mexicanos debemos estar conscientes y esperar las propuestas y plataformas electorales de los candidatos, ya que esto no se acaba hasta que se cierran las casillas, y se cuentan los votos. Sin duda la ciudadanía y las Redes Sociales, harán la tarea de protección el día de la elección, cuando a las 18:00 horas observemos que comienzan a aparecer publicaciones con resultados finales de casillas; hoy en día no es sencillo manipular cifras o pensar que el sistema puede cambiar los resultados, como en el pasado; falta mucho trabajo por hacer para los candidatos y los partidos políticos, con miras a la elección presidencial, pese a que las encuestadoras y estrategas pretendan adelantar o predecir lo impredecible.
Tómelo con Interés.- Iniciando esta semana el periodo de intercampaña en el proceso por la Presidencia de la República, los candidatos sin promover el voto, sólo podrán tener actividades privadas en grupos de enfoque (Clubes Sociales, Organismos Empresariales, u otros grupos de interés), y salir a medios de comunicación. Los partidos políticos podrán seguir invadiendo los espacios oficiales con spots, de lo que no nos libramos los ciudadanos.
En este periodo, será importante la labor objetiva, imparcial, y oportuna que realicen periodistas y Comunicadores, con el propósito de que los candidatos, puedan establecer sus plataformas y planteamientos a los grandes problemas que aquejan a nuestro país, pero sin promover el voto a su favor.
Lo preocupante, es que la autoridad electoral juega un triple papel que en el futuro, deberá ser materia de revisión, ya que es quién asigna tiempos oficiales a los partidos, monitorea y regula el comportamiento de los medios, pero a su vez es la fuente más confiable de información sobre el proceso, por lo que resulta complejo ser jugador y juez a la vez. En fin que hay muy camino por delante, para lograr la consolidación de nuestra democracia.
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