La octava mujer gobernante
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De Frente y de Perfil

La octava mujer gobernante

 


En un país que se inscribe como una nación moderna, de avanzada y con aspiración de acercarse a formar parte del primer mundo, llama la atención como las mujeres no forman parte de la clase gobernante y les es sumamente difícil acceder a esos cargos.
Las leyes tuvieron que adecuarse para la paridad de género y que, cuando menos, en el rango de candidaturas al Congreso de la Unión (diputados y senadores) existiesen nominaciones del 50 por ciento de hombres y otro tanto de mujeres, en cada uno de los partidos políticos participantes.
Es cierto que las mujeres ya habían tenido participación en ambas cámaras, desde que se aprobó el voto femenino y que, incluso, ya habían presidido y hecho sentir su fuerza entre diputados y senadores, pero seguían siendo una minoría.
Desde 1979, la primera mujer asumió un gobierno estatal, 25 años después de que se aprobó la reforma constitucional que permitía a las mujeres votar y ser votadas.
Desde entonces y a 64 años de ello, pocas son las mujeres que han gobernado una entidad del país y menor todavía el número que lo hizo por la vía del sufragio directo.
Griselda Álvarez Ponce de León fue la primera mujer que gobernó un estado, Colima. Emanada del PRI, era una mujer formada en el mundo intelectual que formalizó con el entonces partido único, el que ganaba todos los comicios estatales y presidenciales, incluido el Senado de la República, por el que pasó D. Griselda.
Beatriz Paredes Rangel fue la segunda mujer en conseguirlo e igual que ella, lo hizo por la vía del voto directo en Tlaxcala. A diferencia de la gobernadora de Colima, Beatriz es una mujer formada desde joven dentro de la política priista, donde inició como dirigente de los jóvenes, siguió como dirigente del partido, diputada local, federal y gobernadora. Después siguió con su carrera, siendo senadora, subsecretaria de Gobernación y Reforma Agraria. Embajadora y dirigente nacional de su partido (PRI).
La tercera mujer en gobernar un estado lo hizo por la vía del interinato, Dulce María Sauri Riancho en Yucatán. Diputada, senadora y también alcanzó la presidencia del partido tricolor, a nivel nacional. Dulce sustituyó a Víctor Manzanilla Schaffer.
Rosario Robles, la hoy titular de SEDATU, gobernó el Distrito Federal, de la misma forma que lo hizo Dulce María, como interina y sustituta de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano que buscaba la Presidencia de la República por tercera ocasión.
Amalia García Medina se convirtió en la primera mujer que ganaba una elección desde un partido ajeno al PRI, cuando conquistó el voto de los zacatecanos y se erigió como gobernante de un partido de izquierda, el PRD.
Ivonne Ortega Pacheco se sumó al reducido grupo de gobernantes mujeres, cuando como candidata del PRI logró recuperar Yucatán para los tricolores. Con el triunfo de Ortega Pacheco, Yucatán es la única entidad del país que ha tenido dos mujeres gobernadoras. Una por la vía del interinato (Dulce) y la otra por la del sufragio directo (Ivonne).
Claudia Pavlovich Arellano es la más reciente mujer que ha gobernado un estado del país (lo sigue haciendo), Sonora. Ella también ganó en las urnas ese derecho, como candidata del PRI.
El recuento dice que de las siete mujeres que han gobernado una entidad del país, desde hace 64 años, cinco han sido militantes del PRI, dos más del PRD y ninguna del PAN.
Son muchas las mujeres que han sido postuladas como candidatas a gobernadoras por todos los partidos políticos, aunque no tantas para guardar una proporción entre los hombres y mujeres.
Los panistas que no son propensos a nominar a demasiadas a esos cargos, han visto caer a varias de sus mujeres ante el rechazo ciudadano. Josefina Vázquez Mota, primera mujer candidata presidencial, cayó recientemente en el Estado de México y antes de eso, Luisa María Calderón lo hizo un par de veces en Michoacán, Rosario Castro Lozano en Durango, entre otras.
Entre los priistas ha caído Ivonne Álvarez García en Nuevo León y Blanca Alcalá Ruiz en Puebla. Recientemente le tocó a Delfina Gómez Álvarez de MORENA que se quedó a tres puntos porcentuales del triunfo en el Estado de México.
Rosario Guerra del PANAL también se quedó lejana de la victoria y la propia Beatriz Paredes perdió dos veces en el desaparecido Distrito Federal.
Los comicios del primero de julio llevan implícita la posibilidad de que otra mujer se sume al grupo de gobernantes, toda vez que en la Ciudad de México, la disputa será entre dos representantes del gremio femenino. Claudia Sheinbaum Pardo, abanderada de MORENA y Alejandra Barrarles Magdaleno del PRD. Los demás aspirantes se ven lejanos de esa posibilidad.
Pero también hay otras dos mujeres en competencia, una con mayores posibilidades de triunfo que la otra.
Martha Erika Alonso Hidalgo, abandera a la alianza formada por el PAN, PRD y MC en Puebla y es clara favorita para ganar el gobierno que ya detentó su esposo, Rafael Moreno Valle Rosas. Antes de iniciar las campañas marcha con ventaja en las encuestas sobre el MORENO Luis Miguel Barbosa Huerta y el priista Enrique Doger Guerrero.
En Tabasco, un estado que gobernó el PRI por más de 80 años, este partido postuló a una mujer, Georgina Trujillo Zentella, pero se encuentra hasta un lejano tercer lugar en las encuestas. Es quien más carrera política tiene, pero con escasas posibilidades de ganarle a los candidatos de MORENA, Adán Augusto López y al de la alianza PRD, PAN, MC, Gerardo Gaudiano Rovirosa.
Por lo pronto la naciente CDMX podría dar la octava mujer gobernante.

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