Votante y contribuyente cautivo
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Votante y contribuyente cautivo

 


Circula en las redes sociales un curioso mensaje que, fuera de la frivolidad de los “memes”, éste revela muchas verdades que están en los planes y proyectos del partido Morena para ser puestos en marcha, si esta organización triunfa en las próximas elecciones.

El mensaje, suscrito por algo que dice llamarse “Actitud Universitaria” y se acompaña con un escudo de la Universidad Nacional, dice así:
“¿Quieres tener relaciones sexuales; no te preocupes: EL GOBIERNO TE REGALA preservativos en cualquier hospital. ¿Ya las tuviste? No importa: TAMBIÉN DE REGALA LA PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS. ¿OLVIDASTE TOMARLA? No importa, TE REALIZARÁN UN ABORTO LEGAL, sin costo. ¿Tu hijo nació? No importa: EL GOBIERNO TE PAGARÁ por ser madre soltera. ¿VAS A MANDARLO A LA ESCUELA?, No importa: TE DARÁN VALES DE ÚTILES Y UNIFORMES. ¿Estás desempleado? No importa: EL GOBIERNO te pagará por estarlo. ¿Eres vago? No importa EL GOBIERNO TE DARÁ un plan social a cambio de tu voto. Pero si quieres capacitarte, estudiar, sacrificarte, invertir, arriesgar, romperte el lomo y producir; NO TE ILUSIONES: EL GOBIERNO TE QUITARÁ LA MITAD PARA FINANCIAR LO ANTERIOR…”

Todo lo que ahí se dice tiene un alto contenido de verdad. De hecho, en la Ciudad de México, gobernada ya por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), especialmente en la época de Miguel Ángel Mancera, ha ido otorgando esos beneficios y, en el Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, actual gobernador, utilizó en su campaña muchas promesas en el sentido de dar incentivos a la procreación fuera del matrimonio, a las madres solteras y poco o nada a quienes trabajan y pagan impuestos. Son variantes que estimulan y favorecen toda actividad al margen de principios y valores, en franca escasez hoy en día.

El gobierno federal se solaza año con año anunciando que se ha incrementado notoriamente la recaudación de impuestos. Por supuesto, el gobierno federal a través del SAT implantó un sistema de terror fiscal apoyado por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda. Si trabajas o eres emprendedor, eres contribuyente cautivo y no hay hacia dónde hacerse; si tienes cuentas bancarias, vigilan cada movimiento y caes en el criterio de delincuente potencial.

Las subvenciones a la holganza y a la promiscuidad, se están convirtiendo en una mala opción de gobernar. Todo se canaliza a través de los “programas sociales”, de los cuales existen más de seis mil en todo el país. Partidos y gobiernos se disputan la supremacía por ver quién reparte más sin que para ello existan estímulos o incentivos al trabajo y a la producción.

El crecimiento de la delincuencia, del crimen organizado, de la inseguridad en general, así como del desempleo o la economía informal, es resultado de la política de patrocinar la inactividad en todos los sectores de nuestra economía.

López Obrador, en uno de sus rasgos de mayor irresponsabilidad, ofreció a los “ninis” (jóvenes que ni trabajan ni estudian), un estipendio mensual de $3,600, Ricardo Anaya, considerado sensato en cuestiones económicas, ofreció “renta básica” a toda la población del país, sean pobres o ricos. José Antonio Meade no acierta aún a prometer cómo hacer dispendio del erario, pero ya ofreció incremento de sueldo a los maestros y a los soldados y marinos, en un abierto intento de soborno a corporaciones de alto peso: SNTE, CNTE, SEDENA, SEMAR.

Votar o no votar, he ahí el dilema. Abstención significa regalar sufragios a quien lleva la mayoría. Votar por cualquiera es votar por lo ignominioso de los partidos y de los candidatos. Votar también significa favorecer al menos perverso simplemente, pero no al mejor porque éste no existe en el panorama político mexicano. El voto, como en impuestos, somos cautivos de un sistema torcido y pervertido. Para los que trabajan, producen y cumplen con las leyes y la tributación, sólo hay persecución y acoso. Si así fueron las “pre-campañas” ¿Qué nos espera en los tortuosos meses de las campañas?