Transporte inoperante
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Transporte inoperante

 


Una promesa incumplida de la anterior administración fue la de revisar el parque vehicular del transporte público que circula en la capital del estado, pues de acuerdo con cifras exhibidas en su momento, 25 por ciento se encuentra en mal estado y muchas otras más ya no deben brindar el servicio por encontrarse en pésimo estado físico. Al paso del tiempo, los oaxaqueños se han resignado a tener un servicio pésimo, sin que ninguna autoridad acuda en su auxilio.

En el caso de los operadores y choferes, jamás se sujetan a un esquema de medicina del transporte, tampoco portan uniformes y mucho menos se someten a exámenes toxicológicos para evitar que sean consumidores de alguna droga, ya sea mariguana, cocaína o alcohol. Situación delicada porque son ellos los responsables de conducir las unidades donde hombres, mujeres y niños buscan transportarse con seguridad.
Un estudio elaborado hace algunos años, advirtió que las rutas del transporte urbano en la ciudad de Oaxaca están saturadas, en algunas de ellas la oferta supera hasta en 68 por ciento la demanda de pasajeros, sin que hasta ahora se hayan definido lineamientos que permitan incrementar la calidad y eficiencia del sistema de movilidad urbana.

Para mejorar el sistema del transporte público se han planteado diversas alternativas de solución, desde mantener las rutas actuales pero racionalizar la oferta, es decir, el número de autobuses y número de kilómetros que recorren de acuerdo con la demanda; la reorganización de las rutas; un sistema integrado tronco-alimentado con carriles exclusivos, estaciones de integración y estaciones intermedias; y finalmente, un sistema combinado – troncales, alimentadores, directos (sin trasbordo), con carriles exclusivos, estaciones de integración, estaciones intermedias donde se requiera.

Al igual que muchos otros proyectos, se han invertido cantidades industriales de dinero sin que exista algo concreto, lo que sí es una realidad son nuestras calles saturadas y congestionadas por los camiones. Ahí están 20 de noviembre – Porfirio Díaz, la Calzada Niños Héroes de Chapultepec, Crespo, Tinoco y Palacios, carretera Internacional Norte, Calzada Heroico Colegio Militar, Prolongación Valerio Trujano, Calzada Francisco I. Madero y Avenida Eduardo Mata, y muchas más.

Al garete, los oaxaqueños seguimos padeciendo un pésimo servicio de transporte que desde hace décadas no se transforma, no cumple con una evaluación físico mecánica para levantar un censo y un diagnóstico, antes de determinar su retiro definitivo de la circulación.

Campesinos en abandono

Las organizaciones campesinas y de productores se encuentran preocupadas por la problemática actual y las alternativas de solución que se deben presentar para enfrentar con éxito esta crisis, donde los más afectados son quienes menos posibilidades tienen. Es indudable que la desigualdad en materia económica que se vive México y en especial en Oaxaca es alarmante, la distribución de la riqueza en nuestro país es una de las peores en el planeta, unos pocos concentran la mayor parte del ingreso nacional, mientras la mayoría de la población enfrenta graves problemas para subsistir.

Ante el impacto de la crisis económica mundial que ya se resiente en el país, diversas voces se han alzado para impulsar una reforma que permita la transformación del campo, para darle fuerza de manera conjunta con las instituciones federales, estatales y municipales, a fin de fortalecer los propósitos y objetivos de la soberanía y seguridad alimentaria.

La política del Gobierno de la República de transitar de los apoyos asistencialistas a los incentivos a la productividad no ha rendido los frutos esperados, para que el sector primario del país avance en su transformación con índices de crecimiento productivo relevantes. Hasta hoy las acciones de políticas públicas de alto impacto, derivadas de las reformas estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto no han influido como se esperaban.

En nuestro estado se necesitan abrir mayores oportunidades en el desarrollo de sector agropecuario y pesquero, la tecnificación de riego de 267 mil hectáreas, pues para aquellos campesinos que han llegado a situaciones límite, la estrategia de supervivencia es la migración. La búsqueda de un nivel de vida mejor ha desplazado a una buena parte de la población rural fuera de sus lugares de origen.

Entre las posibles soluciones para la desocupación y la improductividad de la gente del campo, difícilmente puede considerarse su reubicación en empleos o subempleos urbanos. Y a pesar del discurso para garantizar el derecho a la alimentación y la seguridad alimentaria, en México aún estamos muy lejos de contar con el presupuesto y los programas necesarios para hacer efectivo este derecho a toda la población.