Las obras del Dragón, un paliativo en Oaxaca
Es imposible que una misma solución resuelva toda la problemática de deterioro de la carpeta asfáltica de la ciudad: Gladis Castellanos
La decisión de otorgar varios miles de kilómetros cuadrados a la empresa Lucamax por poseer una máquina que repavimenta calles reciclando asfalto viejo mezclándolo con nuevo, resulta sospechosa por una razón elemental: es imposible que una misma solución resolviera toda la problemática de deterioro de la carpeta asfáltica de la ciudad de Oaxaca y su zona conurbada.
La ingeniera Gladis Castellanos Hernández, directora del laboratorio ICG, especializado en el análisis de materiales y concreto, señala que dados los diversos grados de afectaciones que tienen las vialidades de la capital es imposible que un solo método sea efectivo para todas las superficies.
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En el mejor de los casos, asegura, el reciclaje de asfalto en un solo paso que realizan los dragones es un método de mantenimiento, no de rehabilitación.
De acuerdo con la especialista, presidenta de la delegación Oaxaca de la Asociación Mexicana de Laboratorios Independientes al Servicio de la Construcción (Analisec), la maquinaria patentada por Cutler Repav y cuya licencia de exclusividad en México tiene la empresa Lucamax, propiedad del empresario Luis Carlos Castillo Cervantes, “El Rey de los Dragones” puede ser utilizada en casos donde el deterioro del asfalto sea bajo o muy bajo.
En casos en donde existen baches de mediana o alta profundidad, el reciclaje tenderá a ser ineficiente, debido a que únicamente obtiene 2.5 centímetros generando un área pavimentada de cinco centímetros, lo cual, cuando las capas de suelo que se encuentran debajo están dañadas facilitará que el suelo se deteriore rápidamente.
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Otro cuestionamiento hecho a las obras de pavimentación es si cuentan con un control de calidad efectivo, con pruebas de un laboratorio acreditado, ya que en ocasiones los estudios que las contratistas del gobierno presentan carecen de especialistas o de máquinas con las cuales realizar estudios precisos; hay casos en los que incluso el laboratorio que hace las pruebas es propiedad de la misma constructora.
De acuerdo con Hernández castellanos, en Oaxaca las dependencias del gobierno entregan estudios de materiales de al menos 70 laboratorios que no están afiliados a la Analisec, que certifica que cada evaluador cuente con la capacitación suficiente para realizar análisis de suelos para garantizar que una obra, específicamente de pavimentación, dure 10, 15 o hasta años.
En México, y en Oaxaca, sin embargo, no existe un padrón de laboratorios certificados ni están legislados en la entidad los criterios que deben cumplir para poder entregar estudios que avalen la calidad de las obras que realizará un contratista del gobierno. De igual forma, dependencias como Caminos y Aeropistas de Oaxaca y la Secretaría de las Infraestructuras y Desarrollo Territorial Sustentable carecen de supervisores de los laboratorios que les entregan tales análisis.
