Buscan evitar el plagio del textil oaxaqueño
Participan promotoras de artesanías en curso de patronaje industrial para la confección más detallada de las prendas
Unas 15 promotoras de artesanía participaron en el curso de patronaje industrial para la confección más detallada de las prendas y evitar el plagio del textil oaxaqueño. Aunque las participantes fueron de la ciudad de Oaxaca, por ser la autoridad que absorbió los gastos, éste incidirá en artesanas de varias regiones, porque las beneficiarias irán a replicar lo aprendido con sus grupos.
La representante de Púrpura Caracol, Perla Ricárdez Aparicio, es una gestora en la materia, trabaja con un grupo de 70 artesanas de la Costa, en Tetepelcingo y Jamiltepec, mujeres que encuentran en esta actividad la única forma de obtener recursos económicos para sus familias en pueblos de alta marginación y pobreza.
Aunque iniciaron con el bordado, con el telar de cintura, han perfeccionado a otros productos como la chaquira y bordados de Huaxolotitlán, así como de Jamiltepec, prendas únicas de la zona, dijo.
Ayer, en el final del curso, las participantes mostraron los bordados como blusas, collares, guayaberas y demás prendas elaboradas que serán puestas en una exhibición.
Al curso que se realizó en estas semanas de agosto, participaron, en su mayoría, mujeres que son representantes de grupos y a quienes irán a capacitar.
María del Carmen Zardaín Borbolla, de la Dirección de Economía del municipio de Oaxaca de Juárez, expresó que “hay bordados que no les dan el valor porque no están capacitadas, ni cuentan con la profesionalización en tallas; por eso, este curso de patronaje industrial, tiene el fin de realizar una prenda de calidad de exportación y su valor incremente”.
La industria textil en Oaxaca se puede detonar, tiene varios eslabones de la cadena productiva: generar empleo y riqueza para las personas que se dedican a bordar y costureras, además, para quienes venden telas, abundó.
En tanto, Ricárdez Aparicio señaló que la aplicación de textil vendrá a realizar una mejor formación de las prendas.
Dijo que en Tetepelcingo, comunidad de alta marginación, la mayoría de las artesanas hablan mixteco, donde las mujeres están trabajando el perfeccionamiento de sus elaboraciones.
“Como gestora cultural, con esto, estamos más capacitadas para transmitirlo al grupo que mejoren la calidad y que la propia actividad vaya incrementando”, mencionó.
Las participantes aseguraron que este taller cumplió con el objetivo de ofrecer herramientas para el sector.
