Pide arzobispo en Oaxaca desterrar división en comunidades
Confrontaciones son alentadas por los partidos políticos cuando deberían promover el diálogo, señala
Debido a la división y confrontación que se vive en muchas comunidades del estado, es necesario alcanzar la paz, “mirarse como hijos de Dios y observarse como hermanos e hijos de la misma divinidad”, pidió el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vásquez Villalobos.
Deploró que muchas de esas confrontaciones entre pueblos y comunidades sean alentadas por los partidos políticos. “Hay pleitos por diversas situaciones provocados por los partidos políticos, cuando son quienes deberían de promover el diálogo y la convivencia armónica”.
Durante la homilía dominical celebrada en la Catedral Metropolitana, advirtió que así no habrá progreso ya que no se tiene ninguna meta en común, ya que en ocasiones los que han sido llamados a un servicio público en la comunidad empiezan a dividirse.
“El presidente municipal, los regidores, los de bienes comunales, mantienen pugnas internas. Tienen peleas por un pedazo de tierra, se pierde la paz, bloquean caminos, cierran el tránsito, por eso algo debe de hacerse”.
Ante un escenario de confrontación, convocó a no vivir divididos sino como hermanos, para evitar que la división y el encono se presenten.
Admitió que en la misma Iglesia los servidores de las diversas pastorales a veces están peleados y divididos, “están con celos y envidias y se dicen servidores de Dios, cuando se atacan y se apuñalan por la espalda”.
El arzobispo recordó que en su palabra Dios invita en el Evangelio a convertirse, por ello las personas deben sentirse elegidos como los apóstoles para un servicio y misión especial en su casa, trabajo, comunidad o barrio, y se debe ser generoso en la respuesta.
Pidió a la comunidad católica leer versículos o párrafos, ponerse frente a Dios y ver lo que nos pide, ya que la palabra de Dios no es para pelear ni para humillarnos, herirnos o para atacar como muchas veces trata de hacerse.
“San Pablo dice que no haya divisiones entre las personas, Dios habla al corazón y dice que no deben tenerse divisiones, ni en la vida familiar, comunitaria ni entre los pueblos”, puntualizó.
