La sociedad ha perdido la conciencia: Arzobispo de Oaxaca
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Oaxaca

La sociedad ha perdido la conciencia: Arzobispo de Oaxaca

No debe llevarse una doble vida, la fe por un lado y la vivencia por el otro, dice arzobispo


La sociedad ha perdido la conciencia: Arzobispo de Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

Algo pasa en la sociedad ya que poco a poco se ha perdido la conciencia, alertó el arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos.

Ante los sucesos que han conmocionado a los mexicanos, como la agresión y suicidio de un infante en Torreón, Coahuila, pidió acercarse a Dios.

Poco a poco la sociedad ha ido perdiendo la conciencia de lo que representa ser hijo de Dios, sobre todo cuando se quiere ser un país moderno en donde se permite ser y hacer de todo.

Durante la homilía dominical celebrada en la Catedral Metropolitana, alertó que algo pasa ya que poco a poco se ha perdido la conciencia, pues como bautizados e hijos de Dios, cada día se debería de dar testimonio con buenas obras.

Desde la familia, en la calle, colonia, en el trabajo y en la sociedad y no nada más acudiendo a los templos.

“El comportamiento debe ser digno de gracia y santidad, no debe llevarse una doble vida, la fe por un lado y la vivencia por el otro, ambos deben estar en la misma persona y en los actos diarios”.

El arzobispo subrayó que él mismo como sacerdote debía de serlo siempre, dentro y fuera del templo, sin tener una doble vida.

Recordó que Jesús inició su vida pública tras haber sido bautizado por Juan el Bautista. “Jesús no tenía que convertirse, pero quiso hacerlo para iniciar su vida pública, y al salir del agua, descendió sobre él el Espíritu Santo en forma de paloma y señaló que era su hijo amado”.

Puntualizó que cada uno de nosotros también es bautizado y somos templo del Espíritu Santo, pero debemos cuestionarnos si cada uno se comporta como hijo amado de Dios y se vive conforme a su palabra.


aa

 

Relacionadas: