Tristeza invade a Miahuatlán, el adiós de Arturo

Bajo una profunda tristeza y exigencia de justicia, Arturo Morales de Paz, ingeniero aeronáutico asesinado el pasado 18 de diciembre en Quebec, Canadá, fue sepultado ayer en el panteón de su tierra natal, Miahuatlán de Porfirio Díaz.

Arturo tenía como deseo pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo con sus seres queridos pero esta intención no se cumplió como él hubiese querido, pero ayer, su familia y amigos le mostraron un enorme amor en sus exequias.

Durante dos días las puertas de la casa que lo vio nacer, en la calle 3 de Octubre número 309 en Miahuatlán de Porfirio Díaz, cuna de grandes hombres y mujeres abrió sus puertas para velar al joven que salió a buscar una mejor vida al extranjero, los estaba logrando, pero la tragedia lo sorprendió.

En el portón de la vivienda cuelga un moño blanco como señal del duelo que se vive en ese hogar.

Hombres y mujeres pronuncian oraciones para el descanso del alma a quien le cortaron las alas en la víspera de las fiestas de Navidad, de acuerdo a reportes policiales canadienses, el profesionista oaxaqueño recibió varias puñaladas cuando estaba a bordo de su automóvil detenido en un estacionamiento de una plaza comercial de Quebec.

 

TRISTE ADIÓS: 17: 00 HORAS

Las notas musicales que salen de los instrumentos del mariachi hacen menos triste el momento, aunque la nostalgia se vuelve lacerante.

“La muerte repentina del joven Arturo nos llena de tristeza pero para eso venimos a la casa del señor, vamos a orar y a encomendarnos a él para que reciba a nuestro hermano y le brinde el descanso eterno”, pronunció el párroco miahuatecoante decenas de fieles que abarrotan la iglesia local.

El cortejo fúnebre recorre las calles de Miahuatlán luego de la misa de cuerpo presente llevada a cabo en la iglesia de San Andrés Apóstol, en donde el párroco de la localidad ha bendecido el cuerpo y orado por el descanso eterno del hijo prodigo.

El viento frío recorre el ambiente y a quienes acompañan a los deudos, miradas al piso y rostros adustos en la familia Morales, no hay palabras para describir tanto dolor.

El panteón del municipio localizado a unos 105.6 kilómetros de la capital del estado vivió una tarde de llantos, de palabras entrecortadas por el dolor de una madre que anhelaba volver a abrazar a su hijo.

El andar de familiares y amigos lo encabezan niños, quienes con orgullo caminan sin importar la distancia que deban recorrer y el frio que cae sobre la comunidad; el retrato del ingeniero siempre lo mantienen en alto, orgullosos.

 

LA ÚLTIMA MORADA

Conforme el ataúd con el cuerpo inerte de Arturo desciende al fondo de la fosa, la tristeza de sus seres queridos es profunda, palabras de despedida, oraciones y agua bendita para que descanse en paz, es parte del ritual en esta parte de la Sierra Sur del estado.

Con el último puño de tierra, se terminó una vida llena de talento y con enormes deseos de volver a su país de origen a poner en marcha su experiencia adquirida en dos de las mejores empresas en aeronáutica del mercado.

Con 33 años de edad, Arturo había concluido la Ingeniería en Aeronáutica en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y a su juventud se añadía la experiencia de haber trabajado para la empresa Bombardier y antes de su muerte para Airbus.

Descrito como una persona con “gusto del deporte, naturaleza, literatura y cosas sencillas pero relevantes de la vida”, el ingeniero daba cuenta en las redes sociales de su vida como persona y profesionista.

 

TRÁGICA NOTICIA

Arturo Morales de Paz, ingeniero aeronáutico originario de Oaxaca, murió apuñalado dentro de su vehículo el pasado miércoles 18 de diciembre en Quebec, Canadá, lo anterior, a pocas horas de tomar un avión que lo traería a México para pasar las vacaciones con su familia.

El joven de 33 años de edad fue herido de al menos cuatro puñaladas, cuando estaba en el estacionamiento de un supermercado en la localidad de Rosemère, el ataque sucedió mientras se encontraba a bordo de su vehículo: ahí, alrededor de las 8:30 de la noche, fue hallado ensangrentado, reportaron medios locales.

Aunque débiles, el miahuateco presentaba signos vitales por lo que fue trasladado a un hospital, pero las heridas eran de letales por lo que Morales de Paz murió en las instalaciones médicas.

Para allegarse de elementos que permitan esclarecer el crimen, autoridades de Quebec pidieron a través de un tuit fechado el 20 de diciembre, “cualquier información que ayude en la investigación”.

IOAM SE CUELGA MEDALLITA, SIN MÉRITO ALGUNO

Posteriormente, el Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM) dijo haber “gestionado” los trámites de repatriación del cuerpo de Arturo Morales de Paz, joven oaxaqueño asesinado el 18 de diciembre en Quebec, Canadá.

Sin embargo, el traslado de los restos mortuorios costó unos 10 mil 300 dólares canadienses (unos 149 mil 762 pesos), dinero que fue reunido por familiares y amigos del ingeniero en aeronáutica.

Para lo único que sí cooperó el gobierno estatal fue en el pago de 6 mil 500 pesos (50% del gasto total) para el traslado del cuerpo de la Ciudad de México a su tierra natal.

“Ahorita lo que vamos a pedir es un informe detallado por parte de las autoridades Canadienses para conocer el grado de avance de las investigaciones en torno al asesinato de mi hermano y no quede en la impunidad”, urge Margarito Morales hermano del ingeniero asesinado.

Incluso habla de la solicitud de los videos de las plazas comerciales en donde ocurrieron los lamentables hechos para que se identifique y castigue a quien resulte responsable, “vamos a acudir a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para que nos asesoren”.

El cuerpo de Morales de Paz llegó el pasado 31 de diciembre a la Ciudad de México y posteriormente fue trasladado al municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz de donde era originario y en donde fue velado durante dos días.

“No hemos recibido ningún apoyo económico por parte del gobierno y el único apoyo fue el recibido de 6 mil 500 pesos para cubrir el 50% del traslado del cuerpo de la Ciudad de México a Miahuatlán y no nos ayudaron en la gestión, nosotros lo hicimos directamente con el Consulado”, detalla la familia.

“De quien sí tuvimos el apoyo incondicional e incluso en un día que no era hábil fue de la SRE, les agradecemos los esfuerzos y ahora entraremos a una nueva etapa para llegar a la verdad y tener justicia para mi hermano”.

 

JOVEN TALENTOSO Y ENTREGADO AL PRÓJIMO

Arturo era una persona tranquila, no se metía con nadie, tampoco tenía problema alguno y la Policía en Canadá no le encontró siquiera una infracción de tránsito, por lo cual su expediente estaba limpio, relata.

“Como familia, lo que pedimos es el esclarecimiento del crimen y nos puedan decir qué pasó y los responsables paguen por el asesinato, no sabemos quiénes fueron y necesitamos saber”, añade.

Orgulloso de su hermano, relata la distinción del Instituto Politécnico Nacional (IPN) como egresado destacado y quien desde pequeño fue aplicado, pero sobre todo muy humano y preocupado por el prójimo.

“Puedo asegurar que se preocupaba más por las otras personas que por él mismo, siempre nos ayudó como hermano, fue un excelente hijo para mis padres y mejor ciudadano para su pueblo, digno representante de Miahuatlán, Oaxaca y México, su país.”

Egresado de la carrera de ingeniería aeronáutica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Morales de Paz había obtenido desde hace 3 años un empleo en Montreal, Canadá, en una empresa ensambladora de aviones ejecutivos y antes trabajó en Querétaro, para Bombardier.

CRECE NÚMERO DE MIGRANTES MUERTOS EN EL EXTRANJERO

El gobierno del estado reportó que a lo largo de 2019, realizó 184 traslados de restos mortuorios de connacionales muertos en el extranjero y enviados a sus lugares de origen para los sepelios correspondientes.