Continúa la contaminación; Ni el Congreso de Oaxaca respeta la ley anti plásticos
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Continúa la contaminación; Ni el Congreso de Oaxaca respeta la ley anti plásticos

Las máquinas expendedoras de refrescos ubicadas dentro del recinto legislativo siguen despachando envases de plástico a pesar de que está prohibido


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El 11 de abril del 2019 el Congreso del Estado de Oaxaca prohibió la venta, distribución y empleo de bolsas de plásticos, popotes, además del uso de envases de tereftalato de polietileno (PET), sin embargo, a la fecha, en las mismas instalaciones del Congreso del Estado se sigue utilizando botellas de plástico en las máquinas expendedoras de alimentos.

La reforma a la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos aprobada por el Congreso entró en vigor el 28 de junio tras ser publicada en el Periódico Oficial del Estado de Oaxaca, prohíbe a las dependencias y entidades de los tres poderes del estado para adquirir cualquier tipo de botellas de PET.

En cuanto a las máquinas expendedoras que aún dan botellas de plástico en el Congreso del Estado, la diputada Victoria Cruz Villar dijo que removerlos le compete a Servicios Generales.

Sin embargo, la Cámara de Diputados no es la única que no ha respetado la ley, pues la mayoría de las dependencias estatales en los eventos que organizan utilizan botellas de plástico, lo mismo que los municipios, sin que nadie regule la aplicación de la ley.

 

Semaedeso es responsable de vigilar cumplimiento

De acuerdo a la diputada Victoria Cruz Villar, presidenta de la comisión de Medio Ambiente, Energías Renovables y Cambio Climático, es la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (Semaedeso), cuyo titular es Samuel Gurrión Matías, la responsable de vigilar el cumplimiento de la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos.

La legisladora afirmó que se tendría que contactar a la Secretaría para obtener datos más precisos y saber cuáles son las acciones que llevan a cabo, pues hasta el momento, la Comisión que preside no han tenido ningún acercamiento.

Además, la diputada reconoció que se estableció dentro de los artículos transitorios que la Semaedeso de algún informe al Congreso, sin embargo no se descarta el hecho de que como Comisión puedan realizar un seguimiento.

“Las empresas que tienen bajo su responsabilidad hacer las modificaciones, han entablado comunicación con nosotros y nos han mencionado cuales son los mecanismos que se han implementado y por lo tanto consideramos que esto no va a hacer letra muerta, sino que se va ver reflejado”, argumentó Cruz Villar.

 

Ni enterados están los pequeños comerciantes

Los pequeños comerciantes aún no tienen un sustituto para este tipo de mercancía, como lo indica don Lencho, dueño de una pequeña tienda de abarrotes en la agencia de Santa Rosa, quien ni siquiera enterado de la medida estaba.

“A nosotros nadie nos ha dicho nada, seguimos dando bolsas de plástico, vendemos trastes de unicel y botellas de agua, no sabemos nada, pues nadie se ha acercado y no sabíamos que ya no podemos venderlo”, dijo el pequeño comerciante.

Lo mismo sucede en el Mercado Zonal de la misma agencia, donde en los locales de siempre, las bolsas y los trastos de unicel están disponibles, “la gente lo sigue buscando y nosotros lo seguimos vendiendo”, dice un comerciante.

Esfuerzos aislados

Si bien algunas empresas privadas ya han adoptado el cambio de medidas de para dejar de utilizar el plástico y el unicel, estás son las menos, al menos en la ciudad de Oaxaca.

En el caso de los pequeños comerciantes, ha ejemplos a seguir, como en el caso de doña Elena, quien desde hace más de 15 años vende tacos en la avenida José Murat, y quien, en su local, dejó de dar comida para llevar en platos de unicel, aunque todavía utiliza bolsas de plástico.

“Favor de traer sus trastes para la comida para llevar”, se lee en un letrero en el pequeño negocio, “los clientes ya saben, pues ya llevamos mucho tiempo sin dar bolsas de unicel”, dice Doña Elena.

Aunque ella no sabía que el Congreso aprobó una reforma a nivel estatal para dejar de utilizar estos productos, un inspector municipal le hizo saber la reglamentación municipal y “no queremos tener problemas, por eso mejor acatamos”, destaca.

Algunos casos han sido reconocidos a nivel nacional, como el caso de un vendedor de esquites, quien, en vez de vasos de unicel, ofrecía su producto en hojas de elote, sin que la medida fuera replicada por su gran cantidad de colegas.

En otros casos, algunos municipios de Valles Centrales rentan los trastes para las fiestas y así ya no se consumen productos de plástico o unicel, sin embargo, estas medidas son anteriores a las reformas.

Pero queda mucho por hacer, sobre todo en la difusión del cambio de reglamentaciones, ya que hasta el momento, las reformas a la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos en Oaxaca, es letra muerta.

 

Qué dice la ley

La reforma a la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos fue promovida por la Comisión Permanente de Medio Ambiente, Energías renovables y Cambio Climático, modificando los artículos 4, 8 68, 98, 99 y 107.

Los principales cambios se dieron en el artículo 8, en donde se adicionó la fracción XXIX, que indica que busca prevenir, controlar y eliminar la contaminación generada por el uso de popotes y bolsas de uso único de material polietileno de baja densidad, polietileno lineal, polietileno de alta densidad, polipropileno, polímero de plástico y cualquier otro de sus derivados, que se entreguen a título gratuito, de manera onerosa o con motivo de cualquier acto comercial.

Lo mismo que se anexó la fracción XXX, que señala que las atribuciones que esta Ley confiere al Estado serán ejercidas por el Ejecutivo Estatal, a través del otrora Instituto Estatal de Ecología, ahora Secretaría del Medio Ambiente, Energía y Desarrollo Sustentable (Semaedeso) salvo las que directamente correspondan al gobernador del estado.

En el artículo 68 se indica que las dependencias y entidades de los Gobiernos estatal y municipales, así como los órganos autónomos, establecerán en sus oficinas y dependencias sistemas de manejo ambiental, los cuales tendrán por objeto prevenir y minimizar la generación de residuos sólidos urbanos, su manejo responsable, su reutilización y reciclaje.

Además de que, en sus procesos de adquisiciones de bienes y servicios, dichas dependencias, entidades y órganos autónomos optarán por productos amigables con el ambiente. La Semaedeso vigilará el cumplimiento de ello.

Mientras que en el artículo 68 bis resalta que las dependencias y entidades de los tres Poderes que conforman el Gobierno del Estado de Oaxaca, los gobiernos municipales, así como los órganos autónomos del Estado tienen prohibido adquirir, usar o distribuir productos en envases o embalajes de un solo uso elaborados con tereftalato de polietileno, poliestireno expandido o polietileno, salvo que sean destinados a fines médicos o para la atención humanitaria.

En el artículo 98 se prohíbe expresamente vender, distribuir o emplear envases de un solo uso elaborados con tereftalato de polietileno destinados al agua u otras bebidas, salvo que sean destinados para fines médicos, educativos o para la atención humanitaria, además de vender, distribuir o usar envases, embalajes u otros productos de un solo uso elaborados con poliestireno expandido.

Además, en el artículo 99 restringe el obsequio, venta o entrega al consumidor final de bolsas de plástico y uso de popotes que sean elaboradas con polietileno de baja densidad, polietileno lineal, polietileno de alta densidad, polipropileno, polímero de plástico y cualquier otro de sus derivados, en supermercados, tiendas de autoservicio o conveniencia, mercados, comercios de giros diversos y en general cualquier tipo de unidad comercial.

Y quedan exentas de la restricción del párrafo anterior aquellas bolsas que hayan sido producidas incorporando un porcentaje mínimo de 30 por ciento de material reciclado y que la fabricación de dichas bolsas de plástico sea con materiales y procesos de tecnología que permitan su ágil degradación acorde a la norma NMX-E-267 0 las que la sustituyan.

 

Ni campañas ni reglamentos municipales

En los artículos transitorios del decreto se establece que las autoridades municipales tendrán, un plazo de seis meses para establecer en sus reglamentos municipales las correspondientes sanciones para quienes no cumplan con las disposiciones de la ley.

Sin embargo, sin contar a los municipios quienes previamente ya contaban con reglamentos, como Oaxaca de Juárez o San Bartolo Coyotepec, no hay informes sobre ninguna otra demarcación que lo haya después de que entrara en vigor la reforma.

Además, se exige a la Semaedeso para que el año posterior a la entrada en vigor del decreto, promueva mediante campañas de difusión, las prohibiciones a las que refiere el artículo 99, sin que hasta el momento esta dependencia haya iniciado siquiera alguna campaña.

Los establecimientos comerciales y mercantiles disponen de un año para terminar su inventario de bolsas plásticas, así como elaborar un plan de las misas; en un recorrido realizado por EL IMPARCIAL a diversas tiendas comerciales, la zona en las que se ofertan estos productos no ha desaparecido en la mayoría de ellas.

Por su parte, las microempresas y pequeñas empresas que comercialicen este tipo de productos contarán con un periodo de gracia de un año, mientras que las grandes empresas que realicen la venta de productos de plástico o PET antes del consumidor final, el periodo de tolerancia es de seis meses.

El ente encargado de vigilar que esta legislación se cumpla es el Gobierno del Estado, a través de la Semaedeso, sin embargo, hasta el momento no ha informado cuál es el avance en la aplicación de la misma, a siete meses de que se reformara la ley y a tres meses de que entrara en vigor.


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