Ninguno de los proyectos eólicos en el Istmo de Tehuantepec considera dotar de energía eléctrica a las poblaciones locales, sino que están concebidos para suministrar la energía generada mediante la red eléctrica nacional.

El Servicio Internacional para la Paz (Sipaz) estableció que el proyecto de energía eólica en Oaxaca ha ocasionado graves efectos negativos en el medio ambiente, y recordó que el parque eólico de La Venta II ocasionó la muerte de 9 mil 900 ejemplares de animales (principalmente aves y murciélagos) debido al choque con las aspas de las turbinas aerogeneradoras.

Los proyectos eólicos en la Barra de Santa Teresa ocasionarían la perdida de especies acuáticas y aves lo que provocaría una grave amenaza a la soberanía alimentaria y al sistema productivo de la región.

Entre otras afectaciones está la contaminación de los suelos, ríos, lagunas y acuíferos provocado por el derrame de aceites de las turbinas, acumulación de los residuos de la construcción de los parques, erosión del suelo, pérdida de la vegetación, contaminación sonora electromagnética por el gran número de aerogeneradores funcionando al mismo tiempo, contaminación visual y afectación al paisaje.

MUCHO NEGOCIO, POCO BENEFICIO

Oaxaca posee un potencial eólico de 10,000 MV (AMDEE, 2010) y la capacidad energética de los 27 proyectos eólicos en operación registrados en 2015 fue de 2,359.97 MW (AMDEE, 2015). En contraste, no ha habido un desarrollo social favorable en todo el Istmo de Tehuantepec.

Los residentes y expertos mencionan que los parques eólicos generan empleos durante su construcción, pero después ya no existen más fuentes de trabajo directo. Los que obtienen un beneficio son los dueños de las tierras que las rentan para las empresas eólicas.

Los proyectos eólicos han traído mayores problemas sociales que beneficio, puesto que no han sido transparentes en el acceso a la información para los pobladores y han recurrido a la violencia para reprimir la oposición al desarrollo de los mismos.

EL MÁS GRANDE DE LATINOAMÉRICA

De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (Semaedeso), el estado cuenta con el parque eólico más grande de América Latina, que construyó la empresa japonesa Mitsubishi con una inversión de mil 200 millones de dólares en Juchitán y El Espinal.

Con este proyecto se aumenta en 17% la capacidad de generación de energía eólica de la entidad. “Hoy Oaxaca tiene una capacidad de 2 mil 756 megawatts por lo que 62% de la energía eólica en todo el país se produce aquí”.

Presume se instalaron más 6 mil luminarias, 5 mil en el municipio de Juchitán y mil en El Espinal, con un valor de más de 30 millones de pesos, en los recibos de luz de Juchitán de tarifa 1C, que es la más baja, es decir la que utilizan las personas de escasos recursos, hay un descuento de 30 por ciento.

En el tema de cuidado al medio ambiente con esta obra se dejaron de emitir 550 mil toneladas de dióxido de carbono, lo que quiere decir que Oaxaca aporta al combate del cambio climático, con la puesta en marcha de proyectos que no contaminan y generan energía limpia.

POTENCIAL EN ENERGÍA SOLAR

Al margen del desarrollo de la energía eólica, Oaxaca avanza en las energías renovables a través de la solar, donde la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO), parte del Subsistema de Universidades Tecnológicas, se convirtió en el primer centro de estudios de la entidad como aliado estratégico para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en México.

El director de la carrera, Fidel Sánchez Maqueo, indicó que la UTVCO cuenta con 40 paneles solares que abastecen de energía eléctrica a un edificio y un taller, generando alrededor de 11 kilowatts. El proyecto a largo plazo consiste en ser un campus autosustentable.

Ante ello, se encuentran en trámites para conectarse a la red de distribución de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La medida tiene diversos propósitos, puesto que permite el aprendizaje de los estudiantes, además ahorrar en el consumo y contribuir con el medio ambiente; aunque la totalidad de alumbrado de la universidad funciona a través de energía solar, como parte de la plataforma de autosustentabilidad, subrayó.

En tanto, el municipio de Santo Domingo Ingenio, con 7 mil habitantes, según el Censo INEGI 2010, se convirtió en la primera localidad en contar con una granja solar en el techo de su inmueble municipal con una capacidad de 60 kw por día, esto contribuirá a un ahorro de 50 mil pesos mensuales en el pago de energía eléctrica a Comisión Federal de Electricidad, por concepto de alumbrado público.

Son 40 módulos solares los que componen a la granja solar y con ello el municipio se vuelve autosustentable, ya que no pagará por la energía eléctrica que consumen las oficinas del palacio municipal y tampoco por las luminarias del mercado público.

El empresario Abdón Vásquez Gómez, integrante del Clúster de Energías Limpias, admitió que en la mayor parte de los estados del país existe un gran rezago en el servicio de energía eléctrica convencional, como en Oaxaca que muchas comunidades no tienen acceso a la energía eléctrica.

“Con la generación de energía solar nos hemos propuesto elaborar y colaborar en proyectos de electrificación rural en comunidades apartadas del estado por medio de energía solar fotovoltaica, llevando así un beneficio al que solo podrían acceder con una fuerte inversión económica”.

El llevar electricidad convencional de CFE a estas comunidades implica costos muy altos que los municipios no pueden cubrir con sus presupuestos asignados, quedándose así sus habitantes sin este servicio básico de infraestructura.

Los beneficiarios directos de estos proyectos de energía rural fotovoltaica son las personas que viven en comunidades rurales apartadas de alta y media marginación y pobreza con el menor Índice de Desarrollo Humano, debido a la falta de energía eléctrica.

Con nuestros equipos fotovoltaicos las viviendas rurales cubren sus necesidades básicas de energía eléctrica, como iluminación en general, también podrán conectar grabadoras, televisión, celulares y aparatos de cocina de bajo consumo.