Hierve el Agua, el paraíso estancado
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Hierve el Agua, el paraíso estancado

15 años han pasado desde el último acuerdo fallido entre las comunidades de San Lorenzo Albarradas y San Isidro Roaguía, que mantiene secuestrado un destino turístico apreciado a nivel mundial; Segego, INAH, Conagua, entre las autoridades que pese a su competencia,se mantienen ausentes


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Unos 50 millones de pesos están desperdiciados en el Parque Estatal Hierve el Agua, administrado por la agencia de policía de Santiago Roaguía, cuyo conflicto con la cabecera, San Lorenzo Albarradas, duerme en la zozobra por la omisión gubernamental, que no ha generardo el diálogo y acuerdos que permitan liberar este paraíso de la naturaleza de Oaxaca.

A 15 años de que el paradero que da acceso a las cascadas pétreas sea controlado por la agencia, persiste el descontento, el reclamo para que la Secretaría General de Gobierno (Segego) intervenga, para que autoridades asuman su responsabilidad y permitan dignificar este atractivo turístico, único en México, en Latinoamérica y en el mundo.

Aunque últimamente parece estar en calma, las posturas radicales generan que los visitantes sean quienes pagan por un conflicto no solucionado.

Jurídicamente y según resolución del Tribunal Unitario Agrario Distrito 21 este espacio pertenece a Albarradas, al ubicarse en la parcela ejidal 1756 Z8 P1/1 amparado por el certificado parcelario 43575 a favor de este municipio que se localiza en el distrito de Tlacolula.

En tanto, por un decreto de diciembre de 1997 se creó el área natural protegida con categoría de Parque Estatal Hierve el Agua en la administración del exgobernador Diódoro Carrasco Altamirano, quien generó una importante inversión, subraya el subsecretario de la Secretaría de Turismo, Abdón Vásquez.

En su inicio el parque fue administrado por la cabecera municipal, sin embargo, solamente utilizaban a los habitantes de Roaguía para algunos trabajos sin considerarlos como parte de la administración ni como beneficiarios de los recursos.

Poco tiempo después entró a escena el líder social y dirigente político Manuel Pérez Morales, quien funge como asesor de Santiago Roaguía. “Es nuestro asesor, pero no todo le hacemos caso, el pueblo decide”, comentaron algunas de las personas que tienen bajo su resguardo este espacio.

Este tema lo desconoce el turista quien atraviesa varios kilómetros para llegar a Hierve el Agua, donde nuevos ojos de agua son el atractivo en esta temporada vacacional. Asimismo, se maravillan por la cascada petrificada.

De acuerdo con Abdón Vásquez, son aproximadamente 50 millones de pesos los invertidos en este espacio turístico, pero también hay un olvido gubernamental y de promoción.

“Se aclara que es un parque estatal donde por ley tiene intervención el gobierno y por los brotes la Conagua puede entrar, además existen vestigios prehispánicos que pueden dar paso a la entrada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”, comentó el funcionario de la Sectur. De todas estas autoridades, ninguna se encuentra involucrada. Tampoco la Segego, que carece de mesas de diálogo entre las comunidades.

Este conflicto ha llevado al regreso de recursos que se han etiquetado para impulsar la zona turística. Incluso el actual gobierno estatal cuenta con un proyecto de embellecimiento del paradero para concretar un centro turístico de primer nivel.

Dentro del cúmulo de irregularidades, también los gobiernos estatal y federal han contribuido a que se aprueben recursos como el dinero que bajaron de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para un camino alterno de terracería, con lo que se evitaría que los turistas tuvieran que pasar por Albarradas para llegar a Hierve El Agua.

Autoridades que prefirieron el anonimato señalaron que fueron aproximadamente ocho millones de pesos autorizados para construir el camino de Xaagá a Hierve el Agua con participación de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO), el cual representa un riesgo para los visitantes.

 

Un convenio no aceptado

En una imagen de septiembre de 2003 aparece el entonces gobernador José Murat con autoridades de Albarradas y Roaguía, además el exsubsecretario general de Gobierno, Joaquín Rodríguez Palacios y Abdón Vásquez, de la Secretaría de Turismo.

Era parte de un acuerdo al que llegaron las partes para administrar este espacio y mejorar su imagen. El 7 de octubre nombraron a una comisión de tres personas que administrarían el parador, cuyas funciones duraron apenas cuatro meses porque sobrevino la toma de Hierve El Agua por parte de Roaguía en 2004.

Desde entonces, después de 15 años y entre diversos intereses particulares está funcionando bajo la administración de esta comunidad, que no ha conciliado con las partes.

El subsecretario de Turismo refiere que debido a esta situación, un 80 por ciento del potencial de este parque está estancado, pese a que se podría generar un lugar de otro nivel para los turistas, con espacios confortables y sin riesgo.

La última propuesta de la autoridad es que el 30 por ciento de los recursos que entran sean para la cabecera, igual cantidad a Roaguía y 40 para el parador. Hasta el momento esta propuesta no ha sido aceptada.

 

 

“No queremos violencia”: Albarradas

Los turistas llegan por decenas en camiones turísticos llenos que se observan por los caminos sin pavimentar de Albarradas y Roaguía.

En su paso encuentran artesanías de palma, palenques de mezcal y expendios de la bebida de los dioses.

No obstante, el trayecto se da entre baches y terracería que evidencia que carecen de mantenimiento.

El camino más conocido es el que atraviesa sobre la cabecera municipal y en ella transitan al día decenas de camiones.

En un reporte somero, serían 700 personas las que ingresan diario en esta temporada a Hierve el Agua, ellos estarían dejando a este municipio un recurso por el orden de los 7 mil pesos diarios.
Antes de pasar a Roaguía, los representantes del Comisariado Ejidal están situados en este territorio para cobrar 10 pesos por persona.

Este dinero se utiliza para mantener la carretera, dijo la suplente del Comisariado de Bienes Comunales, María Isabel Sibaja Juárez, quien con boletaje en mano junto con una comisión nombrada por el pueblo está situada de manera permanente en la carretera.

Del conflicto, aseguró que sigue latente e hizo un llamado al gobierno estatal a que asuma su responsabilidad. “Nadie hace nada, después que dejó de estar en manos del gobierno, hemos insistido en un acuerdo, pero la Secretaría General de Gobierno (Segego) es omisa”, comentó.

“Fue de manera arbitraria como se quedó Roaguía con el paraje, valiéndose de la asesoría de Manuel Pérez Morales, quien se dice estar bien parado en el gobierno, por eso no le hacen nada”, expresa.

La integrante de la autoridad ejidal de Albarradas dijo que “lo menos es que el pueblo vaya a recuperar lo que por territorio que les corresponde, pero tampoco quieren violencia porque se trata de vecinos, de familia”.

El próximo 2 de agosto tiene un encuentro con funcionarios estatales para tocar este tema y espera tener respuesta.

Buscan que los beneficios de Hierve el Agua se repartan entre la cabecera municipal, Roaguía y San Bartolo, las dos últimas agencias de la cabecera.

 

“Nadie entra porque es del pueblo”: Roaguía

Después de cuatro kilómetros desde el punto de cobro de Albarradas, los visitantes se encuentran con otra taquilla, la que administra Santiago Roaguía, la comunidad que tiene el control del atractivo turístico.

La entrada por persona cuesta 25 pesos, además del cobro de estacionamiento para las unidades particulares y las turísticas que llegan por decenas en un día.

Aunque el agente Santos Martínez García evitó dar a conocer el ingreso mensual de este espacio, reportó que son 700 personas las que llegan en temporadas altas y 500 en días hábiles.

Con esos datos sería un promedio de 17 mil 500 pesos por día los que ingresan a las arcas de la autoridad y multiplicados por 30 para formar un mes, hacen la módica cantidad de 525 mil pesos.

“Ese dinero se usa para el mantenimiento de las albercas y para dar mejores condiciones al turista; el corte de caja se da ante la comunidad al final de cada año”, dijo el agente.

De ese recurso, han pavimentado algunas de sus calles, así como otros trabajos internos, reportó.

Hace unos días, la autoridad prohibió la entrada de dos agencias turísticas por omitir las reglas de Roaguía. “Son indicaciones que nos pone la comunidad y nosotros las debemos llevar a la práctica”, dijo.

Frente a esto, señaló que de parte del gobierno estatal carecen de promoción, que no tienen ningún tipo de apoyo, que al parecer para la Sectur está olvidado este espacio.

“Desconocemos el hecho del olvido si acá ya no hay conflicto no tenemos ninguna inconformidad”, comentó Santos Martínez.

Sin embargo, frente a la petición de Albarradas para que sea una administración compartida expresó: “Nosotros estamos acá porque el lugar es comunitario. Nadie entra porque es del pueblo. Ellos (Albarradas) ya están administrando su paso”.

Y para evitar que los turistas pasen por la cabecera están buscando mejorar los 13 kilómetros que van de Xaagá, después de Mitla a esta comunidad.

 

Un proyecto estancado

Formado con dos albercas, cascadas de agua petrificada y nuevos ojos de agua, este parque estatal con o sin publicidad ya es conocido a nivel internacional y hasta sus aguas termales llegan miles de personas.

En esta temporada vacacional, nuevos atractivos se observan con los brotes de agua que prenden la idea de quienes la administran de formar otra alberca para el disfrute de los paseantes.

Pero se trata de planes que van surgiendo o que se van tomando en la asamblea de ejidatarios de Roaguía.

Por su lado, la Sectur tiene un proyecto en papel sin poder aterrizar porque no aceptan la propuesta de dejarlo a la administración de la comunidad.

A finales de los años 90, el gobierno estatal en turno instaló casas para el turista denominadas TurisYuu y una estructura para la instalación de los puestos de comida y artesanías, no usadas y abandonadas y por el contrario ubicaron puestos de madera e improvisados.

Los ejidatarios echaron a andar cabañas para los turistas, mismas que aseguran están en buenas condiciones.

Sin embargo, el lugar queda a deber a los visitantes quienes optan por recorrer las cascadas y retirarse a seguir su tour en otras partes del estado.

“Es muy bonito, el agua hierve debajo de las piedras y eso es maravilloso, pero le falta desarrollo. He venido durante varios años y está igual, tiene el mismo rostro”, dijo una turista de la Ciudad de México.

Consideró que tiene potencial para ser más grande y con mejores servicios.

Por su lado, la Sectur tiene un plan para mejorar el espacio con una inversión aproximada de 13 millones de pesos y consiste en la conformación de un comité de administración que eche a andar el plan de manejo del parque estatal Hierve el Agua.

Contempla la rehabilitación de los cuartos ya instalados para hospedaje de los turistas, adecuar los espacios para venta higiénica de alimentos, así como la rehabilitación del estacionamiento, mantenimiento de las albercas y desarrollo de senderos y entre otras mejoras.

Dicho plan sigue siendo una aspiración porque el paraíso de Hierve El Agua se mantiene ajeno a los planes de autoridades estatales y federales, perdido entre las pugnas comunitarias y la incapacidad oficial.

 


aa

 

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