Engrandece “oro verde” el campo oaxaqueño

Conocido como el “oro verde”, el aguacate mexicano es un fruto que se consume en 34 países del mundo y en Oaxaca, su producción ha comenzado a crecer año con año y la Sierra Sur es una de las regiones de donde salen algunas de las 9 mil toneladas que se comercializan.

Con una producción de 2 millones de toneladas, México es líder del cultivo y la exportación a nivel mundial, le sigue República Dominicana con una producción de 387 mil 546 toneladas al año.

Datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el estado de Oaxaca ocupa el décimo sitio a nivel nacional en cuanto a producción de aguacate Hass, al pasar de 4 mil 164 toneladas a 9 mil 097 toneladas en 2017, con un crecimiento del 118%.

Michoacán concentra 84.9 % del volumen de producción de aguacate en el país, ya que produce más de un millón 565 mil toneladas y otras entidades que tienen participación, son; Jalisco, Estado de México, Nayarit, Morelos, Guerrero y Oaxaca.
El campo de México es generador de las tres variedades más apreciadas por los consumidores: Hass, Criollo y Fuerte.

La exportación de aguacate a Estados Unidos de Norteamérica es posible gracias a que cumplen con los requisitos de sanidad e inocuidad, a donde se envía cerca del 50% de la producción nacional.

Cultivan sin apoyo oficial

Hace ocho años empezamos con 100 árboles y nos quedamos sin un peso, pero confiamos y mire ya estamos cosechando nuestros aguacates y con posibilidades de seguir creciendo, celebra Mario Magdaleno Quiroz Robles, productor de la agencia “El Anís” perteneciente a Santa María Sola, Villa Sola de Vega.

Molesto, dice que de los ámbitos estatal y federal no ha recibido ningún tipo de apoyo para siembra o comercialización, sino al contrario le han puesto mil trabas para crecer como productor.

“Actualmente tenemos sembradas cuatro hectáreas mismas que nos dan un rendimiento de 20 toneladas, pero ahora la falta de lluvias nos afectó de forma severa y cayó la producción a cinco toneladas”, advierte.

Apoyado de su hijo y nieta, para el corte del producto subraya que se trata de un negocio familiar, en donde la producción la venden a compradores de Michoacán debido a que es la única opción de venta.

Coyotaje, la única opción para sacar el producto

“No nos conviene pero tampoco contamos con mayores opciones para sacar el aguacate, y para que se nos quede o eche a perder, mejor lo damos a un precio más o menos y que recuperemos dinero invertido”, anota.

Quiroz Robles añade que ellos llegan a ganar 35 mil pesos por tonelada de producto, pero el comercializador llega a sacar hasta 70 u 80 mil pesos por tonelada ya puesta en el mercado, con una utilidad neta de más de 40 mil pesos.

De las autoridades estatales y federales como la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader), nada más puras promesas ha recibido, pues desde que entregó papeles para ingresar a los programas federales no le han resuelto a favor.

“A nosotros no nos apoya nadie, no contamos con asesoría técnica, pero mantenemos a raya a las plagas, contamos con nuestro sistema de riesgo por gravedad y abono orgánico para no meterle químico”, explica mientras recorre el terreno ubicado en la comunidad enclavada en la Sierra Sur y ubicada a unos 96 kilómetros de la capital del estado.

Apuestan por el cuidado de los bosques

El presente año quieren cerrarlo con la plantación de mil aguacatales, “ya tenemos el espacio, se limpió, no se destruyó el bosque ni nada para cuidar el medio ambiente”.

Desde su punto de vista, no es necesario deforestar el terreno para poder ampliar la plantación de las hectáreas que trabaja diariamente, debido a que se puede preservar o equilibrar el medio ambiente.

Los productores ejemplifican que la falta de cuidado del ecosistema ha generado una falta de lluvia de temporada, situación que afectó a las plantaciones y se observa con la producción de 5 toneladas en el primer semestre del año, cuando hace un año en el mismo periodo ya habían obtenido unas 17 toneladas en promedio.

Trabas para comercializar el producto en las grandes cadenas

Ataviado en ropa de trabajo relata las peripecias que ha sorteado cada vez que acude a la ciudad capital para buscar mercado para su producto, “nos quieren dar muy bajo precio y si no tenemos factura, quieren casi regalado.

Por eso si queremos ayudar a nuestras familias tenemos que pensar en otros mecanismos de comercialización y formar pequeñas empresas con el ánimo de poder vender nuestro producto a buen precio y no malbaratarlo, subraya.

Se dice confiado en que el aguacate puede servir como un freno a la migración de los jóvenes hacia la ciudad de Oaxaca y a los Estados Unidos de Norteamérica, debido a que un 80% de los jóvenes de la comunidad se han ido fuera, ante la falta de oportunidades.

Buenas expectativas

Para el presidente del Sistema Producto – Aguacate en Oaxaca, Joel Pinacho, las expectativas de crecimiento en cuanto a producción del producto es alta, dado que año con año se crece en 500 hectáreas promedio.

De acuerdo con el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera, en 2018, Oaxaca cosechó 9 mil 657 toneladas del fruto.
Mientras que el año pasado se sembraron 3 mil 222 hectáreas de aguacate, solo se lograron cosechar mil 972 hectáreas.

Oaxaca ocupa el décimo lugar en el ranking nacional, los primeros lugares en producción los ocupa Michoacán, Jalisco, México, Nayarit y Morelos.

“Por las condiciones propias de Oaxaca, principalmente en zonas de la Sierra Sur, Sierra Norte, Cuenca y Cañada se ha fortalecido la producción de aguacate, al tener micro climas a mil 600 metros sobre el nivel del mar”, apunta.

Añade que hay otras plantaciones localizas a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, pero se exponen a ser víctimas de las heladas y generan la pérdida del producto, sumado a que no se tienen apoyos necesarios.