Campo oaxaqueño deja de producir maíz y frijol
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Campo oaxaqueño deja de producir maíz y frijol

En la entidad persiste la dependencia alimentaria ya que se prioriza la cosecha de frutos como el limón y mango y se olvidan de sembrar maíz y frijol, granos que forman parte de la dieta del oaxaqueño


Campo oaxaqueño deja de producir maíz y frijol | El Imparcial de Oaxaca

La falta de una adecuada política agropecuaria, nula efectividad en la distribución de los recursos de apoyo a productores y el bajo rendimiento de los suelos, mantiene a Oaxaca con una baja productividad agrícola.

Es alarmante la pérdida de la cobertura vegetal, la erosión de suelos y la desertificación que afecta ya a amplias zonas del territorio estatal, a pesar de que la entidad cuenta con la mayor diversidad biológica del país- expone el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

Aunque se ubica dentro de los estados con una mayor producción de productos frutales como mango, limón y papaya, sus números son a la baja en cuanto a granos básicos como maíz y frijol.

“Oaxaca es un sitio privilegiado en cuanto a biodiversidad y de acuerdo a datos estadísticos más del 50% de la población estatal subsiste de actividades agropecuarias o relacionadas con lo forestal y ramo pesquero”, explica Marcos Fredy Morales Celaya, director del programa de Agricultura Sustentable y Protegida de la Universidad Tecnológica de Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO).

Sin embargo, el catedrático universitario advierte que en una cantidad indeterminada de municipios se está cambiando el uso de suelo destinado a actividades agrícolas, para uso residencial.

“El campesino cada vez tiene menos tierra óptima para producir y de ahí que se considere una opción la agricultura protegida (invernadero), dado que no se requiere gran extensión de tierra y con ello se mejora la cantidad de producción y cuidado de recursos naturales”, explica.

Morales Celaya añade que no obstante la agricultura protegida se utiliza en algunos cultivos, pero no en los de mayor consumo, como maíz, trigo, avena o frutales, “es una forma de asegurar abasto, pero no garantiza la seguridad alimentaria”.

Incluso advierte que es momento en que los productores admitan la innovación en el campo, desde el uso de fertilizantes orgánicos, tecnificación y otros aspectos que darían un mayor rendimiento y no verse sujetos solamente a la producción de temporal.

En el estudio del CIESAS, los investigadores exponen que la riqueza de la biodiversidad en Oaxaca se ve amenazada por procesos de deterioro generados por la crisis climática que conlleva fenómenos de sequía, incendios forestales, tormentas einundaciones, entre otros.

Los investigadores advierten que la crisis climática afecta notablemente el rendimiento y la capacidad alimentaria, aunado a políticas que han privilegiado la agricultura comercial y la ganadería extensiva, por encima de la producción de alimentos, lo que ha generado descapitalización de gran parte del sector rural y fortalecido los procesos de emigración.

Lejos de la auto suficiencia alimentaria

Para Raúl Cruz Valencia, presidente de la Federación Agronómica del Estado de Oaxaca (FAEO), sin una adecuada planeación en el sector agrícola es complicado garantizar una auto suficiencia alimentaria.

Expone que al año se tiene un déficit de 200 mil toneladas de maíz. El gobierno federal se ha dedicado a entregar tarjetas Bienestar a los productores o efectivo, pero sin supervisión de que se adquiera semilla.

“No hay una estrategia adecuada para garantizar la producción de maíz en el estado, aunado a que también en frijol no se tiene un abasto adecuado, año con año se deben comprar miles de toneladas a los estados del norte del país”, subraya.

Cruz Valencia lamenta que se carezca de una política adecuada en el sector tanto a nivel estatal como federal, pues si hay buenos números con la producción de mango y limón se debe a la iniciativa privada, pero no por incentivo gubernamental.

“Hay inversionistas de Sinaloa, de otros estados y quienes han invertido en la zona del Istmo de Tehuantepec, pero los récords no se deben a la estrategia adecuada de las dependencias de gobierno”, recalcó.

Se requieren apoyos a tiempo
“En su momento, los productores de básicos se han quejado de que los recursos llegan a destiempo, una vez que pasó la siembra o ya casi cuando van a cosechar y eso lo tienen que ocupar ya”, opina el investigador en recursos genéticos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Flavio Aragón Cuevas.

Aragón Cuevas coordina el Banco de Germoplasma de Oaxaca, admite que se cuenta con programas de atención al sector agrícola pero en donde se hace necesaria su adecuación para complementarse y cumplir metas de producción.

El investigador considera necesario reforzar las políticas y programas de desarrollo rural que se implementan cada año en la entidad, en el estado y sobre todo atender la problemática a nivel regional y municipal.

Cuevas subraya la importancia de contar con asesores en la materia a nivel nacional, dado que son el primer eslabón de autoridad y la más cercana a los productores en los municipios.

Tan solo en el 2019, se asignó al campo oaxaqueño un total de 258 millones 695 mil 547 pesos, casi 5 millones de pesos más en relación al 2018, cuando se le asignó un monto de 253 millones 684 mil 528 pesos.

Diagnóstico poco esperanzador para Oaxaca

Según el análisis de instancias oficiales en la entidad, actualmente el 50 % de los alimentos que se consumen en Oaxaca vienen de otros estados e incluso del extranjero.

Mayoritariamente ubicados en zonas rurales, los campesinos indígenas basan su subsistencia en el cultivo de la milpa, considerado uno de los agro ecosistemas más ricos y complejos de la agricultura campesina, aunado a que Oaxaca es considerada como uno de los centros de origen, domesticación y diversificación del maíz, pero, paradójicamente desde hace tiempo la producción de ese grano, y sus productos asociados, ha disminuido.

El resultado es la pérdida de la soberanía alimentaria y la dependencia de la importación de alimentos va revirtiendo la dieta tradicional al sustituir los productos alimenticios tradicionales por alimentos chatarra de producción industrial y granos de procedencia externa, ocasionando impactos socioeconómicos y nutricionales adversos.

Otro factor de la problemática rural del estado lo constituye la estructura agraria de Oaxaca, que es diversa y compleja, al contar con mil 484 núcleos agrarios que cubren 7 millones 453 mil 301 hectáreas de la superficie estatal.

Los municipios destinan cada año agrícola alrededor de un millón 384 mil hectáreas de tierra para la agricultura.

A partir de los reportes del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, se sabe que 671 mil hectáreas de tierra oaxaqueña se destinan a cultivos cíclicos, y otras 713mil a cultivos perennes, principalmente de temporal, cosechando 18.4 millones de toneladas con un valor aproximado de 14 mil 060 millones de pesos, siendo los distritos de Desarrollo Rural de Tuxtepec y la Costa los que aportan 58 por ciento del valor de la producción total del estado.

Explican que la producción anual del maíz en la entidad es de aproximadamente 646 mil toneladas, con un consumo per cápita de 220 kilogramos por año, con mayor disponibilidad en el mes de noviembre, con 27.5 por ciento, y con un déficit de producción de 35 por ciento al año, equivalente a 226.9 mil toneladas anuales del básico.

Aunado a que se observa una menor disponibilidad en junio y septiembre, con 1.8 por ciento y 1.7 por ciento, respectivamente, pero los meses más críticos para la producción son julio, con 0.1 por ciento, y agosto, cuando la disponibilidad es nula; este déficit se puede explicar por la insuficiente infraestructura productiva y los bajos niveles de mecanización, tecnificación y financiamiento productivo.

En Oaxaca se siembra en promedio una superficie de alrededor de un millón 300 mil, cosechándose un millón 276 mil 774 hectáreas, de las cuales 800 hectáreas se encuentran bajo el sistema de agricultura protegida (invernaderos), y cerca de 90 por ciento de la misma está dedicada al cultivo de tomate.

Las regiones oaxaqueñas con más actividad en este rubro son: la Cañada (con limón, mango, chicozapote, granadilla, pera, manzana y ciruela); el Papaloapan (con plátano, piña, naranja, sandía, melón y toronja); la Costa (con limón, mango, tamarindo, plátano, coco, naranja y papaya); el Istmo(con limón, mango, tamarindo, coco, piña, naranja, sandía y melón) y la Sierra Sur (con mango, aguacate, plátano, durazno, naranja y papaya), que en conjunto suman más de 90% de la actividad frutícola del estado.

Las otras regiones como la Sierra Norte, los Valles Centrales y la Mixteca son superficies aptas el cultivo de aguacate, nopal tunero, manzana, durazno, nogal y granada roja, sin embargo, sólo se practica en traspatios o pequeñas parcelas semicomerciales, principalmente de especies caducifolias, alcanzando4 por ciento de la superficie frutícola del estado.

Dentro del territorio oaxaqueño, la actividad pecuaria ocupa 25 por ciento del uso del suelo rural, con una superficie potencial para la ganadería de 2.8 millones de hectáreas, de donde se tiene un inventario estatal de 1.6 millones de bovinos, 1.2 millones de caprinos, 627 mil porcinos, 3.3 millones de aves, más de 521 mil ovinos y 108 mil colmenas.

Líder en producción de cítricos y mango

De acuerdo a cifras oficiales Oaxaca es altamente productivo, toda vez que destaca en diferentes cultivos tanto en producción a nivel nacional como en materia de exportación, al registrar la siembra de 32 cultivos.

Entre los cuales se ubican, frijol, maíz, sorgo, trigo, ajo, chile verde, tomate, Jamaica, limón, mango, litchi, melón, naranja, papaya, piña, plátano, durazno, aguacate, tuna, manzana, agave, café cereza, caña de azúcar, copra, huele hevea, vainilla, ajonjolí, cacahuate y maíz forrajero.
De acuerdo al Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SAP), los principales productos que posiciona a Oaxaca en los primeros lugares de producción y exportación, son: El mango, limón, café, miel y mezcal.

Tan sólo en 2018, el mango, ocupó la sexta posición en producción de mango con más de 146 mil 29 toneladas.

Los municipios donde mayormente se produce el mango son: Chahuites, San Pedro Tapanatepec, Zanatepec, Reforma de Pineda y San Francisco Ixhuatán, se empacan los mangos de exportación en las variedades de: Tommy, Ataulfo y Oro, es la principal actividad de esta zona y genera miles de empleos directos e indirectos.

Así mismo, los cítricos se ubicaron en el séptimo lugar con mayor producción con una producción de 318 mil toneladas.

Actualmente en el estado tienen distribuidos cultivos de limón mexicano, limón persa, naranja, toronja y mandarina en 25 mil 529 hectáreas.
El limón persa es el cultivo más importante con 15 mil 130 hectáreas cosechadas en la Cuenca del Papaloapan, y en el Istmo de Tehuantepec se tiene un registro de 4 mil 535 hectáreas.

Oaxaca ocupar la tercera posición a nivel nacional en producción de limón con 245 mil 137 toneladas y una superficie de 20 mil 647 hectáreas sembradas, así como se exporta anualmente un aproximado de 263 mil 448 toneladas de limón.

También la entidad es la cuarta de 11 con mayor producción de ajonjolí con 5 mil 103 toneladas al año y el segundo estado a nivel nacional con producción de vainilla con 65 toneladas al año y una superficie sembrada de 134 hectáreas.

También es uno de los 5 estados que reporta producción de hule hevea con 3 mil 978 hectáreas sembradas y una producción de seis mil 71 toneladas de goma y el quinto de 15 estados con mayor producción de caña de azúcar con 2 mil 933 toneladas al año.

Anualmente se produce 112 mil 572 toneladas al año de Piña y una superficie de mil 843 hectáreas sembradas, debajo de Veracruz, la mayor superficie se encuentra en la región de la Cuenca del Papaloapan y es el principal productor de papaya con 274 mil toneladas al año y una superficie sembrada de 2 mil 520 hectáreas, la variedad es papaya maradol y se cultiva mayormente en la Costa oaxaqueña.

Y ocupa el cuarto lugar en producción de lichi con mil 893 toneladas y el segundo estado que produce Jamaica con 927.15 toneladas al año.


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