Presas de Valles Centrales, refugio para capitalinos en Semana Santa
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Presas de Valles Centrales, refugio para capitalinos en Semana Santa

En Tomaltepec se ubican las presas La Mina y Rosita, donde se puede pasar un buen rato con la familia


Presas de Valles Centrales, refugio para capitalinos en Semana Santa | El Imparcial de Oaxaca

En un choque de mundos, el sol se impacta directamente sobre el agua que guarda la presa La Mina, en Santo Domingo Tomaltepec, a media hora de la capital oaxaqueña, como lo ha hecho desde hace 52 años, cuando bajo la administración del presidente Gustavo Díaz Ordaz se edificó para impulsar la agricultura de los Valles Centrales.

“Muchos amigos se fueron a las playas o a la Ciudad de México a vacacionar en esta Semana Santa, pero nosotros no tenemos el tiempo y el dinero para salir tan lejos y es por eso que buscamos dónde pasar un buen rato”, dice Eleazar, quien en compañía de su esposa y dos hijos llegó hasta esta presa.

En Santo Domingo Tomaltepec se localizan dos presas, que a pesar de que se ubican en niveles mínimos de almacenamiento de agua, atrae a unas cuantas personas quienes buscan un poco de diversión en esta Semana Santa.

“Somos de los pocos afortunados que visitamos la presa Rosita, afortunadamente, para nosotros, pocas personas conocen de su existencia”, destaca Isabel, quien en con sus hermanos llegó en bicicleta para pasar un buen rato.

Las dos presas son poco visitadas, pues no existe ningún programa publicitario, además de que no hay ningún tipo de restaurantes o expendios de comida. El municipio sólo cobra 15 pesos para ingresar a ellas, explicando que no se puede nadar ni cazar patos.

“Estamos a escasos 45 minutos de la capital de Oaxaca, yo vivo en Santa Lucía y cada que puedo vengo a pasar un buen rato con mi familia”, explica Eleazar, quien a sabiendas de que no hay tiendas ni expendios de comida, trajo lo necesario para la distracción familiar.

La presa Rosita, la más pequeña de las dos, es la más accesible, en donde los verdes paisajes contrastan con los campos de agricultura. La presa Minas, a 15 minutos en vehículo, es la más grande y la más visitada, en ésta se puede pescar con anzuelo y los más pequeños disfrutan de una reconfortante sombra.

En las presas no es posible nadar, pues la autoridad municipal lo no lo permite, sin embargo, en el río Grande, un pequeño arroyo que se forma tras el desfogue de la presa Minas, es posible echarse un chapuzón.


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