Siguen sin respetar márgenes del Río Atoyac
Vecinos denuncian que proliferan invasiones de transportistas, mototaxistas y vendedores en las riberas
A pesar de que los márgenes de los ríos se deben respetar como establece la Ley de Aguas Nacionales, hay quienes las utilizan para edificar casetas o áreas de estacionamiento, corren aguas pestilentes y se observa grandes montones de basura y desperdicios.
Vecinos de la zona lamentaron que no haya interés por parte de las autoridades para enfrentar este problema que día a día va en aumento, pues lenta pero constantemente van ganando terreno al río con riesgo de que haya consecuencias muy severas en temporada de lluvias.
El lecho de río Atoyac se hace más estrecho en la zona aledaña al Mercado de Abasto y en la jurisdicción de la agencia municipal de San Martín Mexicápam, pues es invadido por quienes construyen o instalan bases de transportistas, taxistas, mototaxistas y todo tipo de negocios.
De acuerdo con el Organismo de Cuenca Pacífico Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), alrededor de 34 municipios de Valles Centrales descargan sus aguas residuales al río que se ha convertido en el mayor foco de contaminación.
Lo mismo se descargan aguas residuales de fraccionamientos, colonias, que establecimientos industriales, comerciales y servicios.
Jacobo Ángeles expresó que pasa el tiempo y no existen acciones concretas para empezar a sanear la cuenca, “pues se siguen arrojando aguas negras de casas y fraccionamientos, la gente sigue arrojando basura y no hay nada”.
Lamentó que las dependencias responsables de evitar la contaminación pretendan con la colocación de avisos detener el deterioro ambiental, “pero no será con ellos como se evitará arrojar basura, tierra, escombro y demás desechos”.
El también vecino Tobías Robles aseguró que se siguen arrojando desechos de construcción, piedras, tierra y sitios donde hay casas, paraderos de materialistas y de mototaxis.
“Lo delicado es que cuando llegue la temporada de lluvias el riesgo de inundaciones será para todos, ya que el lecho del río es cada vez más angosto debido a que le han ganado terreno y si hay fuertes lluvias se puede desbordar”.
