Preocupa desaparición de lenguas indígenas en Oaxaca
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Preocupa desaparición de lenguas indígenas en Oaxaca

Confía lingüista mixe que el presidente López Obrador tenga un plan sexenal para su rescate


Preocupa desaparición de lenguas indígenas en Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

Apenas hace unos días, en la Cámara de Diputados federal, la voz de la lingüista oaxaqueña, Yásnaya Aguilar Gil, se dejó escuchar en tribuna en el marco del Día Internacional de las Lenguas Indígenas. El mensaje fue claro y contundente: “las lenguas indígenas no mueren, las matan”. “El Estado mexicano las ha borrado”.

Por esas palabras, quien fuera también coordinadora de Cultura y Eventos de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, en la ciudad de Oaxaca, confió en que el nuevo Gobierno federal cuente con un plan sexenal de lenguas, cuyo contenido sea el necesario para rescatar a aquellas que están en peligro extinción.

“Necesitamos también que el Estado deje de violar los derechos lingüísticos, sobre todo de aquellos que van a la cárcel sin contar con intérpretes lingüísticos. El estado debe implementar una política monobilingüe que se implemente en todas las dependencias e instituciones”, consideró la escritora oaxaqueña, al recordar su intervención ante los legisladores.

Por ese discurso de la mujer originaria de Ayutla, Mixe, donde la indiferencia gubernamental mantiene sin agua a sus habitantes desde hace dos años, la necesidad de rescatar las lenguas indígenas tuvo eco en diferentes partes del país y en las redes sociales.

“Los esfuerzos realizados desde el Estado fueron arduos para establecer una castellanización forzada con el fin de erradicar nuestras lenguas, sobre todo desde el sistema escolar. Fue México el que nos quitó nuestras lenguas, el agua de su nombre nos borra y nos silencia.

Aun cuando han cambiado las leyes, éstas continúan siendo discriminadas dentro de los sistemas educativo, de salud y judicial. Nuestras lenguas no se mueren, las matan”, había señalado en su intervención.

Yásnaya Elena Aguilar Gil, quien nació en Ayutla, Mixe en 1981, señaló que al iniciar sus estudios de literatura, en la materia de lingüística se dio cuenta que desconocía de su lengua materna, tanto en la lectura como escritura mixe.

“Al estudiar lingüística, y con apoyo de otras profesores e investigadores, aprendí y comprendí los comportamientos gramaticales de mi lengua. Me di cuenta que cuando regresé a mi comunidad, más niños ya estaban empezando a dejarlo de hablar y eso también estaba sucediendo en las cabeceras municipales”.

La mujer que colaboró con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) en 2006, dijo que logró ver que la situación que estaba pasando en su comunidad también estaba pasando en diferentes partes del país.

La lingüista, escritora, traductora y promotora de los derechos lingüísticos e investigadora ayuujk (mixe), mostró la preocupación por la desaparición de las lenguas indígenas, sobre todo en las escuelas donde el español prepondera.

“A mí me tocó una escuela donde el mixe no tiene un espacio. Los que hablamos mixe somos cada vez menos”, insistió.

Miembro del Colegio Mixe, un colectivo que busca difundir y realizar investigaciones sobre la lengua y cultura mixes, Yásnaya Aguilar ha realizado proyectos que atienden las necesidades de los hablantes, cuya lengua corre el riesgo de desaparecer.

“A nuestras lenguas también las matan cuando no se respetan nuestros territorios, cuando las venden y concesionan, cuando asesinan a quienes las defienden”, había señalado días antes en su discurso ante el Congreso de la Unión.

Recuerda falta de agua en Ayutla, Mixe
De esas palabras, la lingüista de 37 años de edad recordó el problema que enfrenta su comunidad desde hace dos años, cuando se quedaron sin agua por el conflicto que Ayutla Mixe enfrenta con el municipio vecino.

Señaló que el conflicto por límites de tierra que ambos municipios enfrentan desde hace varias décadas se agudizó hace un par de años, cuando Tamazulapam del Espíritu Santo y Ayutla Mixe se disputaron un manantial que abastece de agua al segundo.

La confrontación generó en ese momento un muerto y varias mujeres retenidas, pero que fueron liberadas días después.

Por este enfrentamiento, los habitantes de Tamazulapam del Espíritu Santo prohibieron a Ayutla Mixe hacer uso del manantial hasta no resolverse el conflicto; de lo contrario, podría surgir un nuevo enfrentamiento con armas de fuego.

Ante esta amenaza, los habitantes de Ayutla Mixe no cuentan con agua y se abastecen de pequeños arroyos contaminados o de la lluvia que a veces cae en la zona.

Por esta situación, la escritora y lingüista lamentó que a la fecha no haya solución para los habitantes de San Pedro y San Pablo, Ayutla, que tendrán un mayor problema con la temporada de sequía que se aproxima.

“En mi comunidad, Ayutla Mixe, en Oaxaca, no tenemos agua. Hace casi 2 años, grupos armados nos despojaron del manantial del que históricamente nos abastecíamos y que hasta ahora sigue en injusticia, aun cuando hemos denunciado y demostrado nuestra razón”.

A pesar de que las leyes dicen que el agua es un derecho humano, ésta no llega a nuestras casas y afecta, sobre todo, a niños y ancianos”, había señalado en el marco del Día Internacional de las Lenguas Indígenas, sin eco alguno de las autoridades estatal y federal.