Adultos mayores de Oaxaca reciben malos tratos
En la ciudad de Oaxaca, varios hombres y mujeres ancianas se observan en las calles pidiendo limosna o vendiendo algún artículo, de artesanía, principalmente.
Vejación y malos tratos son las principales agresiones que sufren los adultos mayores en Oaxaca. En varias comunidades, a las personas de la tercera edad las obligan a realizar trabajos pesados y contribuir activamente con recursos económicos.
Mientras tanto, en la ciudad de Oaxaca, varios hombres y mujeres ancianas se observan en las calles pidiendo limosna o vendiendo algún artículo, de artesanía, principalmente.
Ante esto, la jefa del Departamento de Adultos Mayores del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca, Melisa Mijangos, informó que es un aproximado del 30% de la población de adultos mayores la que sufre algún tipo de violencia.
Esta se traduce en vejación y malos tratos, incluso, son corridos de su propio domicilio para que los hijos puedan hacerse de las propiedades.
Aunque le tocaría a la Fiscalía General del Estado conocer los casos, muchos de los afectados o violentados acuden al sistema DIF, con síntomas depresivos por malos tratos.
De acuerdo con la funcionara, este delito si se denuncia, se investiga y se castiga, pudiera alcanzar hasta 5 años de prisión contra quienes resulten responsables.
Por eso, indicó que en los 570 municipios es importante erradicar la violencia contra los adultos mayores por diversos medios, entre ellos la orientación básica, esto con el objetivo de sensibilizar a la población y orientar a quienes sufran una situación de éstas.
No obstante, este sistema carece de albergue para resguardar a quienes pueden ser rescatados de una situación similar.
“Sí podemos orientar a las personas legalmente y enlazarlas con la Fiscalía General cuando sea necesario, aunque para formalizar una denuncia tendrá que tipificarse algún delito, la autoridad judicial no tiene injerencia si no existe alguna acción violatoria de la ley”, comentó Melissa Mijangos.
De acuerdo con la ley, se trata de un adulto mayor cuando el hombre o la mujer tienen 60 años o más y cuentan con las leyes necesarias para ser protegidos en sus garantías individuales sin que les arrebaten bienes o les nieguen la alimentación.
