La Feria del Mezcal se ha reinventado en un espacio para detonar la diversidad cultural de Oaxaca. El mezcal, con 74 expositores, sigue siendo el producto rey, pero hoy lo acompañan en la calenda del Llano café premium, cervezas artesanales, una selecta muestra gastronómica, exposiciones artísticas y conferencias donde se puede aprender qué diferencia a un maguey espadín de un tobalá.

La feria apela a un público que disfrute la experiencia del mezcal en un espacio familiar y a generar millones de pesos en ganancias para productores y para el gobierno. En su primera prueba ha tenido un éxito remarcable: el segundo día, el pasado domingo, fue visitada por 9 mil 434 personas que generaron por compra de entradas 500 mil pesos que irán a las arcas de la Secretaría de Finanzas. El número de asistentes es el más alto de los últimos años. En total, el fin de semana hubo 17 mil 734 visitantes.

“Éste es el concepto de la Feria del Mezcal 2018, hemos buscado que lo principal sea el orden, la seguridad, cuidando que la gente aprenda del mezcal, se he hecho mucho énfasis en hablar de la culturización del mezcal, Oaxaca es el mayor productor del mezcal, tenemos tres procesos que no hay en otros lugares, tenemos una variedad de agaves endémicos, espectaculares y únicos, eso hay que platicarlo”, explica el secretario de Economía, Juan Pablo Guzmán Cobián.

Otra palabra que diferencia a la nueva Feria del Mezcal: orden. Además de rifar los espacios que ocupan los expositores para evitar disputas, se ha evitado que menores de edad prueben o compren alcohol, a través de la colocación de una pulsera amarilla exclusiva para mayores de edad.

La feria se ha reinventado con una proyección aún más apegada a lo oaxaqueño, desde la imagen seleccionada para su presentación, creada por el pintor Noé Díaz: un lienzo de tela al óleo en el que se presentan los magueyes del mezcal espadín, los alambiques, el cazo en el que aún se toma esta bebida en algunas comunidades y el fuego con el que se cuecen las pencas. “Casi no me costó trabajo porque conozco bien este proceso”, asegura el pintor, que acompaña una exposición con obras suyas y de otros artistas colocadas en el túnel del arte, que conecta el área de los productos complementarios con la zona de expositores mezcaleros.

La feria se acompaña con muestras gastronómicas, con el estreno del stand de café donde a las 17 horas se realizan las “tardes del café”, donde cafeticultores de siete regiones presentan a baristas que exhiben diversas formas para degustar la bebida. Hay además un área dedicada a la producción orgánica local donde hay desde quesos, salsas, agua embotellada purificada, miel y chocolate.

 

Productores artesanales buscan insertarse

En la feria se ha mantenido la condición de que todo expositor esté certificado por el Consejo Regulador del Mezcal, una medida que desde que se impuso ha obstaculizado la presencia de pequeños productores artesanales.

Para Gloria Santiago Romero, originaria de Santiago Matatlán, productora del mezcal artesanal Matxachi, “es falta de voluntad” la razón por la que mezcaleros de pequeña producción carecen aún de un certificado.

“Ya tienen todo y no se atreven, yo soy la clienta 651”, asegura. Su mezcal lo expende en el stand que la Secretaría de Economía destinó a pequeños productores certificados que aún no han registrado su marca, situación en la que se mantiene aproximadamente la mitad de los pequeños mezcaleros apoyados por el Consejo.

Sus ventas, a diferencia del año pasado, el primero en el que participó, no han sido buenas en los primeros días.
“Este año no ha sido bueno como el año pasado, el año pasado para estas fechas ya teníamos buenas ventas, hace falta que valoren el mezcal artesanal.

“Nos tocó hasta el último, la gente aquí nada más llega a probar, ya compraron, para venta no estamos en buen lugar”, asegura.

Guzmán Cobián apunta que la Secretaría de Economía ha comenzado a buscar alternativas para incluir a un mayor número de pequeños productores y así evitar un círculo perjudicial, “no participo porque no tengo la certificación, no tengo la certificación porque no tengo ingresos, están entrampados ahí, necesitan un empujoncito, un apoyo de nuestra parte, lo vamos a trabajar para buscar que en su primera certificación reciban algún apoyo”, asegura.

 

Un trampolín

Para Edwin Sandoval, un joven de unos 30 años, productor del mezcal El Amante Negro, la Feria del Mezcal más que un lugar para generar ventas, es un trampolín para posicionar su marca.

“Beneficios económicos, te soy honesto, casi no, al contrario, en posicionamiento de marca nos ayuda, vienen muchas personalidades, mucho turismo de todo el mundo, nos está ayudando a posicionarnos en todo el mundo”.

Su apuesta, asegura, es posicionar a esta bebida en un mercado de alta gama. “Queremos llegar al mercado plus que hoy todavía está cubierto por los buenos whiskys, los brandys, el mezcal todavía cree la gente que es el barato, el de calenda, que por ser de pueblo debe ser muy económico, hoy estamos arriesgando con estos proyectos que está haciendo el gobierno, a llevar un valor agregado del mezcal, a eso se debe también la Feria del Mezcal, a posicionarnos a nivel internacional”.

Pedro Roberto Ruiz, conocido como “Don Galo”, como su abuelo que producía mezcal en San Juan del Río, Tlacolula, desde hace más de 100 años, señala también que la importancia del mezcal radica en el posicionamiento y en la promoción que hacen las marcas.

“No solamente es lo que tú ganas, sino lo que tú promocionas y lo que tú negocias, esas son las tres partes importantes, cuando un cliente viene y no me compra la botella ¡sabes qué me compra?: El conocimiento y la promoción, porque cuando vaya a un lugar va a preguntar ¿tienes mezcal Don Galo?

“La feria del mezcal ha sido muy importante, porque aparte de que promocionas tu marca, estableces culturas, una plática con la gente que nos visita de diversas partes de la república, así como la parte internacional. Los mezcales ahora pueden competir con los mejores vinos, los mejores whiskys, esa es una parte muy importante, han venido creando marcas que se han posicionado en el paladar de un buen comensal”.

 

Los números

La inversión para instalar la Feria del Mezcal, fue de aproximadamente 8 millones de pesos, de los cuales se recuperan hasta 50 por ciento a través del dinero recaudado por la venta de stands y de entradas al público.
“Había dado una cifra entre la Feria del Mezcal y la Feria de las Artesanías de 15 millones de pesos, pero creo que me voy a quedar corto, pero seguramente vamos a lograr una mayor derrama económica”, asegura Cobián.