Oaxaca, tercer estado en repatriación de menores
Fueron devueltos por las autoridades migratorias de EU 1,183 niños mexicanos
Oaxaca es el tercer estado con mayor número de niñas, niños y adolescentes repatriados desde Estados Unidos en 2017 y 2018, con mil 183 menores de edad devueltos por autoridades migratorias norteamericanas, el 11.02% del total nacional, 10 mil 730.
Cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) indican que 85.5% de los menores oaxaqueños deportados en este periodo por Estados Unidos viajaban sin un acompañante.
Félix Caballero, coordinador en Oaxaca de la organización internacional Save the Children, señaló que entre las principales causas de la migración infantil no acompañada en la entidad se encuentran la búsqueda de empleo, reencontrar a familiares e incluso evitar matrimonios forzados.
Oaxaca solo es superado en número de menores de edad repatriados desde EU por Guerrero, que ocupa el primer lugar nacional, con 1,450; y Tamaulipas, con 1,420. Estas dos entidades junto a Oaxaca concentran el 37.7% del total de repatriaciones de niñas, niños y adolescentes.
En 2017 fueron devueltos 890 oaxaqueños de entre 11 y 17 años, de los cuales 792 viajaron sin acompañante y 98 acompañados; de los 52 menores de 11 años, 44 fueron no acompañados y ocho acompañados. En 2018 fueron devueltos al país por carecer de documentación cinco oaxaqueños menores de 11 años, cuatro acompañados.
A nivel nacional en 2017, de los 7,942 menores de edad entre 12 y 17 años deportados, 91.45% fueron no acompañados; este año el porcentaje en este grupo es de 92.42%.
Save the Children ha alertado que las niñas y niños migrantes no acompañados “son particularmente vulnerables, corren el riesgo de ser detenidos, que no les sean respetados sus derechos fundamentales, como el derecho a la salud, a la nutrición o la educación; además se suman los fuertes impactos psicológicos derivados de las condiciones que enfrentan durante su viaje”.
En la entidad, la organización ha generado un programa de prevención de este fenómeno en el municipio de Coatecas Altas, al que identificaron como uno de los mayores expulsores de niños migrantes, principalmente hacia campos agrícolas del norte del país.
