Chiapas dice adiós al financiamiento público para el 2018 a partidos políticos
El Congreso del estado eliminó los financiamientos públicos a partidos políticos, para la contienda electoral de 2018, y los asignó a damnificados y a la reconstrucción, tras el sismo magnitud 8.2 que azotó a Chiapas, el 7 de septiembre.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
La iniciativa presentada por el presidente de la LXVI Legislatura local, Eduardo Ramírez Aguilar, reformó el artículo 52 del Código de Elecciones y Participación Ciudadana del Estado para que los gastos de campañas electorales de 2018, se asignen en su totalidad a la población en situación de desastre.
El legislador enfatizó que para el próximo año quienes aspiren a los cargos de elección popular, como gobernador, diputados, alcaldes, síndicos y regidores lo harán “con sus propios recursos” porque los recursos de campaña se aplicarán a la reconstrucción; es decir “no habrá dinero del pueblo, para campañas electorales en Chiapas”, sostuvo.
Ramírez Aguilar agregó que la iniciativa para reorientar los gastos de partidos y candidatos surgió del reclamo social, y ahora se trata es establecer un pacto por la reconstrucción de Chiapas, por tanto, se debe actuar con hechos, “no basta un pronunciamiento, sino traducirlo en iniciativas”.
Agregó que la experiencia del terremoto debe ser un llamado a la conciencia para que los partidos políticos sean austeros y con menos gastos de “publicidad”, los cuales en estos momentos “ofenden a la sociedad”.
Aunque dijo que por la eliminación del financiamiento ninguna fuerza política quedará en desventaja, porque la ley electoral permite el financiamiento privado de militantes y simpatizantes, como otra fuente para que los partidos políticos realicen “gastos operativos, de publicidad y se sostengan en los próximos meses”.
Ciudadanos e integrantes del Congreso Nacional Ciudadano, presentaron también al poder Legislativo de Chiapas una iniciativa para las obras de reconstrucción en la entidad.
En ella demandaron ciudadanizar la reconstrucción para transparentarla y hacerla más eficiente, respetar la dignidad humana en la actual etapa emergente, así como decretar austeridad gubernamental, evitar “empréstitos” y deuda pública innecesarios, y que la responsabilidad de los servidores públicos sea efectiva y realmente participativa.
Así como la reducción de los tiempos de campaña electoral para disminuir partidas presupuestales de candidatos y partidos políticos, y que esos recursos financieros se apliquen a la reconstrucción de Chiapas.
Y reducir la publicidad electoral y gubernamental para que los dineros de publicidad y propaganda en espectaculares y otros medios, se utilice para adquirir alimentos e insumos para las zonas de desastre.
