Concluye peritaje canadiense por desplome de helicóptero de Martha Erika

Los peritos del Consejo de Seguridad en el Transporte de Canadá concluyeron sus investigaciones en el municipio de Coronango, donde el 24 de diciembre cinco personas, entre ellas la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, murieron tras caer el helicóptero en el que viajaban.

Los expertos Jimmy Cancino, Nora Valle e Iván Granciano estuvieron laborando desde la mañana del viernes hasta las primeras horas del sábado, donde estuvieron examinando algunos indicios en la zona.

Las investigaciones de los expertos extranjeros estuvieron reforzadas por personal de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República, así como del área de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Posteriormente, colocaron con una grúa el rotor del helicóptero y la aleta trasera en un camión de mudanzas para probablemente ser trasladados a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), en la Ciudad de México, donde continuarán las indagatorias.

Sin embargo, el personal especializado no emitió ninguna declaración sobre las labores que realizaron en la junta auxiliar Santa María Coronango, que pertenece al municipio de Coronango, ubicado en la zona metropolitana de Puebla.

Hasta este sábado, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y de la Fiscalía General del Estado mantenían resguardado el predio, sin especificar hasta cuándo permanecerá acordonada la zona.

De acuerdo con el gobierno federal, las investigaciones podrían continuar con la ayuda de expertos de Estados Unidos y hasta de la Unión Europea, lo cual no ha sido confirmado ni se ha establecido una fecha para su llegada.

Jimmy Cancino y Nora Valle iniciaron con las investigaciones de los restos de la aeronave que aún se encuentran en los campos de cultivo que permanecen resguardados desde el pasado 24 de diciembre.

Los peritos canadienses se unieron a las diligencias de Iván Granciano, Pratt & Whitney, fabricante del helicóptero donde viajaban las víctimas.

En el lugar, también laboró el personal de la empresa Rotor Flight Servicios, que es especialista en el mantenimiento de helicópteros tipo Augusta, como el siniestrado.