Viven Dreamers con incertidumbre en EU
Trabajan con Canadá en programas de visas para jornaleros; esperan continuar con amparo
Diego Gómez Pickering, cónsul general de México en Nueva York, informó que los dreamers o los soñadores, inmigrantes que llegaron a Estados Unidos de América siendo niños, siguen viviendo en la incertidumbre ante las políticas migratorias del gobierno del presidente norteamericano Donald Trump.
Comentó que, a través del Consulado General de México en Nueva York, siguen entrevistando y contratando a estos jóvenes; en tanto, en el congreso sigue pendiente la discusión y la votación de una solución que beneficie a miles de jóvenes que recibieron un amparo en el gobierno de Barack Obama para poder permanecer en el país americano sin ningún inconveniente.
“Los legisladores de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut están empujando en el congreso de Washington para lograr una ley a favor de este sector que ha aportado al crecimiento de los Estados Unidos”, citó.
Enfatizó que hasta el momento no se ha anunciado el otorgamiento de visas, aunque trabajan para que los jornaleros puedan contar con la visa llamada H2, siendo la solución más efectiva que permite de manera más ordenada que los trabajadores puedan ir a EU por un tiempo determinado para ganar dinero de forma segura.
“Hasta ahora no hay ningún anuncio sobre el otorgamiento de visas para trabajar, pero es una prioridad extender este tipo de programas con Canadá, donde han estado funcionando bien desde hace tiempo con programas temporales en la producción agrícola y agropecuaria”, contó.
Subrayó que hay quienes se siguen arriesgando a cruzar la frontera para poder tener un sustento para sus familias, aunque la realidad actual es otra, ya que el solo hecho de irse migrante es una experiencia traumatizante y riesgosa.
Gómez Pickering consideró que el sueño americano dejó de serlo desde hace tiempo, lo cual no quiere decir que existan casos de éxito, aunque a un costo muy alto. Apuntó que lo ideal es que los mixtecos y los oaxaqueños se queden en su tierra para trabajar y no abandonar a sus familias y de esta forma evitar que el rezago social siga creciendo.
