Combatir corrupción y eliminar lujos de funcionarios, la solución: AMLO en Oaxaca

La canción de Morena anunció su llegada; cerca de las 11:30 horas, ante un público cálido y acalorado que gritaba “presidente”; mientras aplaudía o agitaba pancartas y banderas de apoyo, la profesora Isabel Bautista Sánchez dio la bienvenida en lengua mixteca.

Así recibieron en Huajuapan a Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República por la coalición Juntos Haremos Historia, conformada por los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES).

A 43 días de la elección, López Obrador inició su discurso haciendo alusión a personajes de la historia como Valerio Trujano, Vicente Guerrero, José María Morelos y Pavón, y principalmente a Benito Juárez, de quien citó su frase “el funcionario tiene que aprender a vivir en la justa medianía”.

Esto fue porque destacó que la historia de México ha tenido tres momentos cruciales, la Independencia en la que Huajuapan luchó, el movimiento de Reforma con el mejor presidente que ha tenido México -Juárez- y la Revolución de 1910.

Tras esta elección del 1 de julio, a la que calificó como la que será la cuarta transformación en la vida de México, aseguró, se harán cambios profundos, pacíficos, ordenados, pero igual de importantes que los de las tres épocas pasadas.

Se harán dos cosas cruciales, agregó, “una es arrancar de raíz el régimen corrupto y la otra es quitarle los beneficios millonarios a todos los altos funcionarios”.

Aseguró que “los políticos corruptos se roban el 10 por ciento del presupuesto de la nación, alrededor de 500 mil millones al año, que repartidos entre 30 millones de familias les correspondería 13 mil 500 pesos mensuales a cada una. Nadie roba como ellos, son niños de pecho los que presentan como ladrones en comparación suya, porque sí hay dinero pero el problema es que se queda arriba”.

“Privilegios de personajes fantoches, altaneros, prepotentes, que solo cuando necesitan el cargo son humildes; se tienen que terminar, les vamos a bajar el sueldo, si se enferman, que vayan al Seguro Social donde no hay medicamentos, les vamos a vender sus aviones, solo vamos a dejar los helicópteros para que trasladen heridos cuando sea necesario”, anunció.

También prometió apoyos al campo, becas para las y los estudiantes desde preescolar hasta la universidad, de 2 mil 400 a estos últimos, además de trabajo para recién egresados de las universidades a quienes se les daría un sueldo de 3 mil 600 pesos mensuales y resaltó “becarios sí, sicarios no”.

Con el  magisterio de la Mixteca y Huajuapan, se comprometió a cancelar desde el primer momento de gobierno “la mal llamada reforma educativa, y ya no vamos a permitir que sigan saqueando los bienes nacionales, vamos a mejorar la vida de todos bajando los sueldos de los altos mandos y subiendo los de los más pobres, duplicando el apoyo a los adultos mayores para beneficiar a todos, incluso a los pensionados y apoyar a todas las personas con discapacidad”.

Se comprometió a volver a Huajuapan como presidente de la República electo, antes del 1 de diciembre que asumiría su cargo, además de no gastar en seguridad personal ni utilizar al Estado Mayor para ello, “porque todos me van a cuidar”, dijo.

“No vamos a claudicar ni a traicionar al pueblo, se necesitaría ser de malas entrañas para hacerlo, yo no les voy a fallar, yo voy a estar siempre a la altura de ustedes y vamos a cumplir todos los compromisos”, aseguró.

En lo que fue su segunda gira por tierras oaxaqueñas en menos de una semana, López Obrador estuvo acompañado de Marcelo Ebrard Casaubón, ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal, y de los candidatos al Senado de la República por Oaxaca de la misma coalición: Susana Harp y Salomón Jara; además de la candidata a la diputación federal, Margarita García García, y de la aspirante a la presidencia municipal, Juanita Arcelia Cruz Cruz.

Chiflidos y protestas

Cuando López Obrador se refería a “la mafia del poder”, hablar de lo que hace un corrupto y un ladrón, y gente que se ha aprovechado del pueblo para enriquecerse, la respuesta de la gente fue gritar “Juanita” y “Salomón”. Fueron varios momentos en los que abuchearon a ambos candidatos, Salomón Jara y Juanita Cruz, pues militantes de Morena responsabilizan al primero de supuestamente haber impuesto a la segunda, aspirante a la presidencia municipal de Huajuapan por la que se han hecho dos marchas y varias conferencias de prensa para mostrar su molestia al respecto.

Al mitin, la gente también llevó pancartas en las que se manifestaba que apoyarían a AMLO pero no a dichos candidatos.

Ante ello, López Obrador los llamó a la unidad y les advirtió que la división y la desinformación beneficiaría a “los más poderosos, los que quieren derrotar a la coalición” que representa.

“En algunos lugares he escuchado que dicen, AMLO sí pero Juanita no, no dudo que haya malestar pero nada de eso, vamos a votar parejo, estamos 20 puntos arriba pero no nos confiemos, tenemos que unirnos incluso con gente de otros partidos”, expresó.

Esta postura de inconformidad se vio apaciguada luego de que el candidato les dijera, “levante la mano quien viene a apoyarme a mí pero que no va a apoyar a otros candidatos”, fueron menos los que levantaron la mano que los que gritaban antes y en el inicio del mitin.

Insistió después, “quién va a apoyar a todos los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia, sin distinción de candidato”, la mayoría le apoyó.

Alrededor de las 12:30 horas, López Obrador se despidió de la gente que acudió al evento para trasladarse a la ciudad de Tlaxiaco, aunque la mayoría, pese a los empujones, se quedó con las ganas de tomarse una foto con él.