Obtiene su libertad mujer indígena de Oaxaca, acusada de un delito que no cometió
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Obtiene su libertad mujer indígena de Oaxaca, acusada de un delito que no cometió

Originaria de San Lucas Zoquiápam, Adela García estuvo en prisión más de 8 años


Obtiene su libertad mujer indígena de Oaxaca, acusada de un delito que no cometió | El Imparcial de Oaxaca

A unos meses de cumplir nueve años en prisión, Adela García logró su libertad hace unos días, luego de una lucha constante por demostrar su inocencia para evitar una condena de dos décadas por un delito que no cometió.

Originaria de la comunidad Agua de Niño, del municipio de San Lucas Zoquiápam, la mujer indígena mazateca fue sentenciada a 20 años por una supuesta complicidad en el homicidio de su cuñado, quien había intentado violarla cuando ella se recuperaba de una cesárea.

Adela pudo salvarse de la agresión por la intervención oportuna de su esposo, quien no dudó en hacer frente al agresor que llevaba consigo un arma de fuego, que se activó durante el forcejeo.

A varios años de su ingreso al penal, el caso de Adela fue cuestionado por organismos defensores de Derechos Humanos y asociaciones como el Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción (Cepiadet), que decidieron retomar el caso en 2013 ante la injusticia cometida contra la mujer que solo hablaba mazateco.

Sin entender el español, la mujer no tuvo la oportunidad de defenderse ante las autoridades de justicia, que desde el inicio no proporcionaron un abogado ni un intérprete o traductor, además de señalar que ella había reconocido su culpabilidad sin entender de qué se le acusaba.

Adela pasó por tres centros penitenciarios ante la complacencia de las autoridades y la injusticia que suelen vivir más del 50% de los presos indígenas de Oaxaca, que desde el inicio de sus procesos no contaron con abogados o traductores.

Hace unos días, Adela salió del penal de Tanivet después de una lucha constante de quienes decidieron auxiliarla y no dejarla en el desamparo. Su esposo se mantiene preso.

Aquel 28 de mayo de 2009, la mujer narró que su cuñado sacó una pistola con la que le apuntó la cabeza, en su intento de querer violarla, sin contar que pronto llegaría el esposo.

En la confrontación entre los hermanos, el esposo mató al agresor y dos días después, él y Adela fueron acusados y trasladados al Juzgado Mixto de primera instancia de Huautla de Jiménez, donde inició su calvario.