EL IMPARCIAL, testigo de los cambios en el sector educativo de Oaxaca

Con 66 años de informar a los oaxaqueños sobre lo que acontece en la entidad, EL IMPARCIAL ha sido testigo de los sucesos más relevantes en la educación de Oaxaca, sobre todo con el movimiento magisterial y las repercusiones que las constantes protestas han tenido en el aprovechamiento escolar de varias generaciones.

Desde las movilizaciones que emprendían con su primer dirigente (1980), Pedro Martínez Noriega, el control que tuvieron por más de 20 años de la educación de Oaxaca, hasta el conflicto magisterial de 2006 y la recuperación de la rectoría educativa por el Gobierno federal, esta casa editorial ha mostrado los cambio del sector educativo de la sociedad, cuyos resultados mantienen al Estado con un gran rezago educativo.

Reporteras, reporteros y fotógrafos han plasmado en las páginas de este diario cómo el Gobierno de Heladio Ramírez cedió el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) a la Sección 22, en 1992, que también funcionó como “caja chica” de varios gobernadores y funcionarios en turno.

También han detallado las miles de protestas de los sindicalizados, el sin fin de paro de labores y el daño que generaron a miles de niños por varias décadas.

Durante el conflicto magisterial de 2006, esta casa editorial documentó el fallido desalojo contra profesores que mantenían un plantón en el Zócalo capitalino, las batallas campales contra elementos de la Policía estatal y federal, así como las innumerables barricadas en diferentes partes de la capital y municipios conurbados.

Fue testigo de la creación de la Sección 59, la rebelión de padres de familia, el apoyo que ciudadanos mostraron al magisterio, pero también a los elementos de seguridad que buscaban recuperar el Zócalo capitalino.

Ha estado presente en la recuperación del IEEPO por el Gobierno estatal y federal, la aprehensión de exdirigentes sindicales y la elección de nuevos líderes. Además, de la apatía de las autoridades para una nueva transformación de la educación de Oaxaca, que no obedezca sólo a retirar los privilegios de los profesores.

Sin duda, EL IMPARCIAL también ha mostrado los logros académicos en algunas escuelas públicas, pero también la corrupción de sindicalizados y autoridades, que a dos años de recuperar la rectoría educativa, no han quitado a Oaxaca de los últimos lugares de aprovechamiento escolar.