Las mujeres en Oaxaca ponen en riesgo su vida con la política
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Las mujeres en Oaxaca ponen en riesgo su vida con la política

La síndica hacendaria de Pinotepa Nacional fue impedida de ejercer, hasta que un mandato del TEPJF la restituyó cuatro meses después


Las mujeres en Oaxaca ponen en riesgo su vida con la política | El Imparcial de Oaxaca

La participación política de las mujeres en Oaxaca puede causar la muerte. La advertencia la hace una mujer que conformó una plantilla electoral en un municipio que nunca ha sido gobernado por una mujer: Pinotepa Nacional, y cuya incursión en la política le ha demostrado que las instituciones del Estado son incapaces de garantizar una verdadera y eficaz inclusión.

Yareli Cariño López ocupó la segunda casilla en la plantilla que encabezó Guillermo García Cajero y que obtuvo 10 mil 973 votos, lejos de los 6 mil 782 que obtuvo el PRI.

El cargo que le correspondía era el de síndico procurador, cargo que en los municipios tiene entre otras facultades administrar la hacienda pública. Su participación, sin embargo, nunca inició.

Apenas el pasado 3 de enero, dos días después de la toma de protesta de las autoridades municipales en el estado, Cariño denunció que le impidieron tomar el cargo. El 10 de enero, junto a la presidenta municipal de Río Atoyac, Irma Aguilar, denunció en la sede nacional del PRD los primeros dos casos de violencia política en el sexenio. Hoy las autoridades estatales tienen registrados al menos 45.

Cariño acusó directamente al diputado local Tomás Basaldú –por segunda ocasión en tres legislaturas-, quien había dejado el cargo de presidente municipal de Pinotepa. Lo señaló por acoso sexual, por pedirle favores sexuales a cambio de permitirle ejercer el cargo que los ciudadanos le concedieron. Desde entonces comenzó la inutilidad de las instituciones y de sus sentencias judiciales.

Cariño denunció el caso ante tres instancias: la Comisión Nacional de Derechos Humanos y las fiscalías Especial para la Atención de Delitos Electorales y la General de Oaxaca, ante esta última denunció acoso sexual, sin que hasta ahora haya resultado de las investigaciones.

Apenas el pasado 3 de febrero el Tribunal Estatal Electoral ordenó al ayuntamiento de Pinotepa restituirla en el cargo. La sentencia fue ratificada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el 16 de marzo de este año. Yareli tomó protesta como síndica, le entregaron las oficinas pero no las funciones. Hoy se mantiene en el cargo bajo protesta, habiendo notificado a todas las autoridades tanto estatales como federales que no realiza las acciones para las que le faculta su cargo.

“No ejerzo funciones como debe de ser, sin embargo tampoco quiero hacerlo porque no es la forma de trabajo que ellos tienen, quitaron las funciones que faculta la Ley Orgánica, pero llevar otro juicio de protección de derechos sería inútil, porque la forma de trabajo no la comparto”.

La intervención del poder Judicial, incluso del nivel federal, resulta insustancial porque “aun cuando hay resoluciones no las acatan varias instituciones, por las que tenemos que pasar varios filtros, pareciera que están de acuerdo o que son cómplices de aquellos que nos violentan”.

Sobre las irregularidades detectadas en el manejo de los recursos públicos de Pinotepa prefiere no hablar porque por la participación política de la mujer en Oaxaca, “sobre todo en la Costa Chica”, asegura, “corres el riesgo de perder la vida”.