Aristegui en la FILO edición 37

Guillermo Quijas y Pedro Matías fueron los encargados de presentar y entrevistar a la comunicadora, quien se ha caracterizado por hablar con la verdad, que ha dicho lo que ha querido y como ha querido, la que no tiene miedo  y  ha trascendido la censura  de los medios de comunicación en México  la insumisa, la mujer, la periodista como ella se define en una palabra, Carmen Aristegui.

Con una voz quebrada y ojos cristalinos recuerda a sus colegas, Javier Valdez  y Miroslava Breach Comunicadores que con su muerte fueron silenciados, habla de la dura y ardua labor que es ser crítica, investigadora y periodista en México,  país desigual, inequitativo donde la cifra de profesionales ha crecido, llegando a los 109 asesinatos en la última década.

Si matan a un periodista los demás periodistas reciben el mensaje y por seguridad  prefieren callar auto-censurarse,  los principales afectados son los ciudadanos que tienen derecho a saber  lo que realmente pasa, si los periodistas dejan de hablar, de publicar por miedo, no se les poda reclamar a los periodistas que no sean héroes se podrá reclamar como se debe a un estado omiso o cómplice de estas o de tantas otras muertes, Carmen Aristegui.

Relacionado al tema de las elecciones que se avecinan en 2018, inició con una remembranza de lo que ha pasado en el país con un hecho importante en México, la alternancia que se dio en el 2006 con la llegada de Fox, quien pasó a la historia sin brillo en su gestión y con prácticas de sus antecesores al cargo a través del llamado “dedazo”, dejó a su homólogo Calderón quien por conseguir la legitimidad de su elección a través de su llamada guerra contra el narco, terminó convirtiéndose en una tragedia para la historia nacional hasta la llegada del actual presidente de la república Peña Nieto, posteriormente  comentó que durante este proceso las redes sociales se convirtieron en un músculo de la sociedad como canal para expresarse,  a través de esa herramienta de comunicación se han afectando a los que mantienen el poder porque no hay reglas que condicionen el paso de la información, el poder que generan es una guerra de poderes , por una parte el poder de los  ciudadanos que con celulares se convierten en contra peso de los poderes formales, jugando a las vencidas con situaciones que trascienden a lo judicial.

Finalizó haciendo un llamado a la sociedad en el tema de las redes sociales para las futuras elecciones: debemos analizar en que mecanismos tenemos de defensa  para que nuestra comunicación espontánea y libre en la redes no quede atrapada en la inducción y utilización de trolls, tenemos  que vivir un proceso de reeducación nosotros mismos para tratar de diferenciar  quién  es quién y qué cosas hay en las redes sociales, convertirnos como ciudadanos y personas en escépticos y el escepticismo puede ser una gran herramienta en este momento de las redes al recibir un  mensaje que puede ser poderoso y resulte que no era cierto concluyó.