Deterioro urbano, un lastre para la movilidad peatonal de los oaxaqueños
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Deterioro urbano, un lastre para la movilidad peatonal de los oaxaqueños


Deterioro urbano, un lastre para la movilidad peatonal de los oaxaqueños | El Imparcial de Oaxaca

En múltiples ocasiones se ha dado a conocer las interminables deficiencias que presenta la ciudad de Oaxaca en el tema de infraestructura. Calles sin pavimentar, baches en las carreteras, zanjas abiertas, coladeras y registros sin tapas, banquetas con hoyos o levantadas.

Todos estos aspectos, a la vista de todos, son de suma importancia no sólo para contar con infraestructuras funcionales, sino que representan un motivo de riesgo latente para quienes transitan por las calles de la ciudad, sobre todo quienes se desplazan a pie.

Un peatón promedio, que recorre de siete a diez calles en un día común en el Centro Histórico o colonias aledañas, como la Reforma, Trinidad de las Huertas, División de Oriente o del Bosque, es seguro que se encuentre con algún impedimento para caminar de forma segura.

Desde invasión de banquetas por autos estacionados sobre ellas, ramas desbordadas de los árboles, rejas salidas, montones de basura, montículos de tierra o escombro, hasta obras de construcción que se extienden en la vía pública, son obstáculos que hay que librar día a día al caminar para llegar a un destino céntrico elegido.

Aunado a ello, la omisión de diversas autoridades así como el actuar inconsciente de quienes abusan de la vía pública, pone al peatón en un escenario donde está completamente vulnerable ante cualquier accidente.

Cada uno de estos obstáculos, dependiendo de su origen y naturaleza, corresponde atenderlo a instancias diferentes, lo que vuelve aún más complicada la gestión para su atención y solución.
Queda al peatón ser precavido, salir con tiempo de su destino y elegir rutas seguras, con calles lo menos destruidas o peligros menos graves a los que se pueda enfrentar.


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