Infinidad de puestos ambulantes roban la energía eléctrica en los alrededores del zócalo de Oaxaca
Confían en que pronto puedan trabajar sin sobresaltos, pues afirman tener una tregua con el municipio
Comerciantes informales afirman que están en la calle no por gusto, sino por necesidad y que las acciones implementadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no los amedrentan ni detienen.
Y es que desde el domingo, cuadrillas de la dependencia federal apoyados por personal del ayuntamiento capitalino clausuraron cerca de 200 tomas ilegales por parte de vendedores ambulantes instalados en el primer cuadro de la capital.
A unas horas de no poder “colgarse” de los cables de energía eléctrica de los postes de alumbrado público o de las cajas de suministro, los vendedores instalados sobre la calle de Flores Magón advierten que las medidas de las autoridades muestran cierta desesperación.
“Nos dijeron que iba el censo y la revisión de los permisos, pero qué hacen mandan ahora a los de la Comisión (Federal de Electricidad) a quitar la luz, pero porque no lo hacen en otras calles”, cuestiona la mujer de unos 45 años de edad.
Sostiene que hay una tregua con la autoridad municipal en tanto se levanta el censo y se cotejan los permisos en vía pública, de ahí que no hayan confrontado al personal de CFE y a Protección Civil, quienes cancelaron las tomas de energía.
En su mayoría, los comerciantes colocan sus “diablitos” en los postes para bajar cables y colocar la iluminación del puesto o poder conectar aparatos electrónicos y probar los discos que expenden tanto de música como de videos.
Sin embargo, la medida ha sido tomada con relativa calma entre los vendedores en vía pública, toda vez que hasta ayer permanecían en silencio y sin buscar conectarse a los cables de los postes de luz en el zócalo, alameda y zona aledaña.
Pero el comercio formal urgió a la autoridad municipal poner orden en las principales calles del centro de la capital, dado que al final de la administración saliente aparecieron nuevos puestos sobre la vía pública, incluso cancelando su circulación como ocurre de manera recurrente en Flores Magón.
