Difícil llevar servicios a núcleos irregulares de Oaxaca

Las principales ciudades de Oaxaca presentan un crecimiento desordenado que ocasiona cambios en el uso de suelo, afectan negativamente el desarrollo local e inciden al mismo tiempo en los índices de competitividad.

Con una superficie total de 9.5 millones de hectáreas, poco más de 75 por ciento propiedad social, es decir, pertenecen a comunidades, ejidos y colonias agrícolas.

Aunado a ello, la marginación es un elemento que influye significativamente en el tema de vivienda, pues deriva de la combinación de una enorme dispersión poblacional y una superficie que es en 70 por ciento montañosa.

Rodolfo Ruiz Silva, expresidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), admitió que ante tales obstáculos, es urgente incorporar procedimientos ágiles para regularizar la tierra social que se encuentra en las zonas urbanas y que pueda ser destinada al desarrollo urbano y vivienda.

Es necesario reformar la Ley Agraria, la Ley General de Asentamientos Humanos y su normatividad para contar con un marco legal adecuado, ya que sólo así se podrá contar con suficiente suelo en cada ciudad para el desarrollo ordenado de cada una de ellas.

Se evitará la especulación del suelo y se podrán satisfacer las necesidades de vivienda, equipamiento urbano y se fomentará el desarrollo regional, lo cual implica gran dificultad para hacer llegar la infraestructura social y productiva a las localidades, así como el encarecimiento de los bienes y servicios.

El empresario de la construcción apuntó que los asentamientos espontáneos, marginales, descontrolados o informales son formas de hábitats precarios establecidos en su mayoría en zonas urbanas, creados por un sector de la población sin los permisos de los organismos competentes.

Ante lo cual se debe redoblar la atención a los centros urbanos de menor dimensión que presentan obstáculos para una urbanización ordenada, pues siguen creciendo sin infraestructura y servicios.