Enfrenta sector salud pasivos por 5,200 mdp
El déficit es un acumulado de anteriores administraciones, dice titular de SSO
Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) presentan pasivos por más de 5 mil 200 millones de pesos, lo cual ha sumido al sector en una severa crisis, admitió ayer el titular de la dependencia, Celestino Alonso Álvarez.
En entrevista, luego de encabezar la entrega de ambulancias a municipios del estado, subrayó que el déficit es un acumulado de anteriores administraciones de gobierno y sin tomar en cuenta la cuestión de infraestructura
“Estamos en una situación económica grave y valoramos poner en marcha una reingeniería total de carácter financiera, atacando gastos y la revisión de recursos humanos”, sostuvo.
Dijo que tienen adeudos con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Alonso Álvarez afirmó que se recibió una administración con pasivos cercanos a los 5 mil 200 millones de pesos y 114 obras hospitalarias inconclusas, de las cuales únicamente 74 están en el programa de infraestructura.
“La gente con toda razón quiere resultados, pero para eso se requiere dinero y ya estamos en pláticas con los diputados y el gobierno federal para darle una salida integral a la problemática”, reiteró.
El funcionario estatal dijo que el desabasto en ocasiones es cuestión de percepción, toda vez que hasta el momento se cuenta con un promedio del 70% en centros de salud y en segundo nivel del 82%.
En los Servicios de Salud de Oaxaca se vive una situación grave en materia financiera y se tendrá que llevar a cabo una reingeniería integral, para no afectar la operación de clínicas y hospitales en el estado, anotó.
Se atenderá al Hospital de la Niñez
Sobre el paro que prevalece en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña (HNO), dijo que se preparan esquemas no sólo financieros, sino jurídicos para incorporarlo a los Servicios de Salud de Oaxaca e inyectarle recursos.
Desde hace varios días, trabajadores del HNO decretaron un paro de labores de carácter indefinido ante la falta de insumos y medicamentos para prestar la atención a cientos de menores de edad.
Sectores y legisladores alzaron la voz para que el Gobierno del Estado asuma el control del nosocomio y atienda las necesidades básicas del hospital y normalice su servicio médico.
