Denuncian aumento extremo de inseguridad en la capital oaxaqueña
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Denuncian aumento extremo de inseguridad en la capital oaxaqueña

Empresarios señalaron que ante la creciente inseguridad que se vive en el Centro Histórico se ha visto obligado a contratar guardias de seguridad privada.


Denuncian aumento extremo de inseguridad en la capital oaxaqueña | El Imparcial de Oaxaca

Empresarios, trabajadores y estudiantes de las diferentes instituciones que operan en la Zona Metropolitana de Oaxaca (ZMO), coinciden que durante los últimos años, la inseguridad se ha disparado en las calles.

Para tratar de evitar ser víctimas de los delincuentes algunos ciudadanos han adaptado diferentes medidas de seguridad como la colocación de cámaras de vigilancia, contratación de seguridad privada y cerrar a temprana hora sus comercios.

Cueva de leones
José Dorantes, empresario de salón de fiestas en la zona del Paseo Juárez El Llano, señaló que la falta de alumbrado público en las principales calles como Fiallo, Pino Suárez, Avenida Juárez, Berriozábal, Humboldt, entre otras aledañas, ha generado diversos delitos como asaltos, robos a comercios y el robo de autopartes.

“En la calle donde trabajamos que es Fiallo, no hay luz y aún con la luz del día se cometen asaltos a los transeúntes, los malandrines roban celulares, aretes, carteras y las bolsas de las mujeres, incluso nos han entrado a robar en el establecimiento, llevándose todas las cosas de valor que encuentran como si esto fuera un mercado”.

Derivado del giro de sus locales, ante la creciente inseguridad que se vive en el Centro Histórico se ha visto obligado a contratar guardias de seguridad privada.

“Es un lugar de eventos y son escasos los estacionamientos, por eso, para tratar de proteger los vehículos de los clientes tenemos que contratar a elementos privados de seguridad que nos cobran entre 500 y 600 pesos”.

Sin embargo, dijo que esta medida no es suficiente para combatir la delincuencia, “porque mientras cuidamos una calle, del otro lado del parque ya están robando autopartes y asaltando a la gente”.

“Cuando bien les va a nuestros empleados o a la gente que trabaja en la zona, les quitan la batería de sus carros, pero a veces se llevan hasta sus llantas, la iluminación que puso el tristemente célebre expresidente municipal José Antonio Hernández Fraguas, valió gorro”.

En ese sentido, don José Dorantes, afirmó que la zona aledaña al Paseo Juárez el Llano “ya dejó de ser una cueva de ratas para convertirse en una cueva de leones”.

“Con el inicio de esta nueva administración municipal de Oswaldo García Jarquín tenemos la esperanza de que esto pueda mejorar y así podamos recuperar la paz que teníamos antes, nosotros como empresarios de antaño estamos dispuestos en aportar nuestro granito de arena, por eso esperamos que si en algún momento nos llaman para sumarnos a la lucha contra la inseguridad, con gusto lo haremos”, destacó.

En Calzada Madero nadie se salva
La Calzada Madero desde el Monumento a la Madre hasta el Jardín Morelos es otra de las zonas más inseguras de la ciudad de Oaxaca, donde a decir de los comerciantes, nadie se salva de la delincuencia.

“Desde donde inicia la Calzada hasta la Capilla, la mayoría de los comercios han sido asaltados, muy contados son los que se han salvado, a nosotros nos tocó hace unos meses cuando dos personas entraron al mostrador para intimidar a los empleados y robar toda la cuenta del día, afortunadamente no estaban armados y solo fue el susto”, señaló Roberto Estrada, gerente de un establecimiento con venta de comida.

Explicó que los robos y asaltos generalmente ocurren por las noches, ya que en algunos tramos de la Calzada no funciona el alumbrado público como ocurre en la avenida Monte Albán, a un costado del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO).

“Lo que hemos hecho para evitar ser nuevamente víctimas de la delincuencia es cerrar temprano, antes vendíamos de cenar y había venta hasta las 10 de la noche, pero ahora por la misma seguridad de nuestros trabajadores estamos cerrando a las 7 de la noche”.

Trabajadores de las dependencias gubernamentales que se ubican en el crucero del Monumento a la Madre, señalaron que los delincuentes que operan en el lugar, utilizan motocicletas para despojar a los transeúntes de sus objetos de valor.

“No sabemos si la solución sea más policías, pero pensamos que la mejor manera de combatir la inseguridad es la prevención y educación, esperamos que con el tema de las becas se acabe esto”, señaló el comerciante.

En el Centro Histórico de la ciudad capital, la delincuencia también afecta a la base trabajadora de los restaurantes, hoteles y de los diferentes comercios que se ubican en el primer cuadro.

Otro caso de inseguridad
Tras haberse convertido en Andador Turístico las calles de Hidalgo y Valdivieso, empleados de los restaurantes que se ubican en el lugar, denunciaron que ahora se ven obligados a dejar sus motocicletas que utilizan para repartir sus productos sobre las calles 5 de Mayo, Armenta y López, así como Morelos.

“El problema que hemos tenido es que nos roban los accesorios de las motocicletas, en alguna ocasión se llevaron la unidad y a nosotros como empleados nos perjudican porque es nuestra único transporte para trabajar y para trasladarnos a nuestras casas”, señaló un repartidor que labora en uno de los restaurantes de la zona.