Piden terminar con el comercio informal de Oaxaca

Restauranteros y prestadores de servicios turísticos en el primer cuadro de la ciudad, esperan que la nueva administración municipal ponga orden en el comercio ambulante y termine con la anarquía que actualmente se vive.

Desde hace muchos años sufren la presencia de vendedores ambulantes de todo tipo, desde aquellos que ofrecen artesanías, ropa, utensilios de cocina, adornos, libros, artículos para el cabello, discos de música regional, llegan músicos, y cuando hay marchas y manifestaciones, se instalan quienes venden comida, agua y raspados.

Recordaron que se ubican frente a los restaurantes que están en los portales para aprovechar la alta afluencia de turistas que ha llegado a la capital oaxaqueña y que impiden una mayor presencia de los paseantes.

“Ahí están los triquis que ya se apoderaron por completo del corredor de Palacio de Gobierno sin que nadie los pueda mover. Se mantienen mujeres instaladas en plantón pero colocan sus puestos de artesanías o ropa típica de la región, incluso ofertan objetos que no son de artesanos o artistas oaxaqueños”, indicaron.

Confiaron que el nuevo gobierno municipal que encabeza Oswaldo García Jarquín atienda este severo problema que enfrentan, pues cada día que pasa aumentan los ambulantes que llegan al zócalo y alameda, son red todo cuando son respaldados por organizaciones afines a la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y otras quienes dicen respaldar la lucha social y magisterial.

Asimismo, plantearon la necesidad de reforzar los esquemas de seguridad, debido a que en calles aledañas se han registrado asaltos y robos a peatones, rehabilitar aquellas luminarias que no brindan alumbrado y poner en marcha acciones para evitar la presencia de personas abandonadas por sus familias, que han llegado a vivir en las jardineras del zócalo.

En los últimos meses aparecieron indigentes —alcohólicos y enfermos mentales— que tomaron el zócalo como su casa, indicaron, lo cual causa mala imagen y ahuyenta a los visitantes y posibles clientes.

Una propuesta más es que se pueda realizar una rehabilitación del zócalo, debido a que el kiosco y su parte subterránea necesitan ser remodelados ante el abandono en que se encuentran.