Se despide obispo auxiliar de Oaxaca

En una emotiva misa de acción de gracias y convivencia fraterna, monseñor Gonzalo Alonso Calzada Guerrero se despidió del pueblo oaxaqueño como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, ya que recientemente fue nombrado como obispo en la ciudad de Tehuacán, Puebla.

Acompañado del arzobispo Pedro Vázquez Villalobos, desde la sede del Seminario Pontificio de la Santa Cruz de Oaxaca, sacerdotes y fieles católicos se dieron cita para despedir a Alonso Calzada, quien cumplió una misión de 5 años y 9 meses en la entidad.

En la ceremonia eucarística, el arzobispo agradeció el apoyo que recibió por parte del ahora obispo de Tehuacán. “No es un hombre perfecto porque tiene sus debilidades, defectos y unas fuerzas limitadas, pero sé que es un hombre de Dios, está lleno de virtudes y esas virtudes eliminan los defectos”.

Vázquez Villalobos hizo un llamado a Calzada Guerrero para que continué siendo un obispo cercano a la gente, “porque eso es lo que pide y desea nuestro pueblo. Nuestros hermanos sacerdotes y el pueblo nos tienen en un lugar muy alto, así lo creen y lo sienten, pero a la vez no nos quieren en ese lugar alto, sino con ellos”.

“Para los creyentes y los sacerdotes somos muy grandes, pero si guardamos la sencillez y el corazón, todavía seremos más grandes en el corazón de ellos, que encuentren en ti en Tehuacán, un obispo muy cercano a ellos”.

“El tentador dice que como obispos merecemos una atención especial y eso no nos permite ser sencillos y humildes, pero sé que tú has aprendido a ser sencillo y humilde. En este pueblo humilde y sencillo aprendiste a ser obispo, no dejes de ser ese obispo, así quiero que seas, porque queremos estar orgullosos de nuestro obispo auxiliar que fue en Oaxaca”.

En su mensaje, el arzobispo le reiteró su llamado para que nunca deje de hacer el bien, “Dios te eligió para estar al frente de una diócesis, te lo dice el Papa Francisco, te quiere en Tehuacán. Siempre realiza tu labor con mucha compasión, paciencia, misericordia, bondad, solidaridad, entrega, un gran espíritu de servicio, con una gran disponibilidad y manifestar el amor a los hermanos, que encuentren corazones abiertos para amar y que permitas que los nuevos fieles que te amen y te disfruten en el servicio de tu ministerio”.

En su oportunidad, monseñor Gonzalo Alonso Calzada Guerrero agradeció a Dios por haberlo designado en su designio amoroso “a estas tierras, hermosas tierras oaxaqueñas”.

“Gracias a Dios por darme esta oportunidad de conocerlos, a este pueblo que ha sufrido tanto, a este pueblo que ha sido explotado de muchas maneras pero que no se doblega y sigue luchando y manteniendo su fe a pesar de tantas cosas”.

El sacerdote originario de San Luis de la Paz, Guanajuato, pidió a Dios iluminar al pueblo oaxaqueño y al mismo tiempo hizo un llamado a los fieles para acompañarlo siempre con sus oraciones. “No bajen la guardia necesito de su oración, siempre estarán en mis oraciones. Les recordaremos con mucho cariño y gratitud”, apuntó.