Sigue cerrado el panteón San Miguel, el más antiguo de Oaxaca
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Sigue cerrado el panteón San Miguel, el más antiguo de Oaxaca

Continúa alta afluencia de familias que visitan las tumbas de sus seres queridos, pero con acceso limitado.


Sigue cerrado el panteón San Miguel, el más antiguo de Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

Por segundo año consecutivo, el panteón San Miguel, el más antiguo y tradicional de la ciudad de Oaxaca, permaneció cerrado a las celebraciones del Día de Muertos y con acceso limitado a los visitantes.

Desde temprana hora, la gente va y viene por los angostos pasillos, lo que generó cierta molestia por las disposiciones de la autoridad dado que adultos mayores, familias con niños debieron dar muchas vueltas para llegar a los sepulcros.

Poco a poco la gente llega para esperar a sus “fieles difuntos”, se acomodan entre las tumbas con espacios muy reducidos entre unas y otras y terminan la limpieza de la última morada de su ser querido.

La víspera, elementos de Protección Civil restringieron el acceso masivo de personas debido a que el inmueble resultó afectado por el sismo del 7 de septiembre del 2017 y es un peligro para los visitantes.

Las autoridades permiten únicamente la entrada al panteón general, la zona que no registró daños con el sismo, pero con algunas restricciones, pues no puede haber otras actividades culturales a fin de evitar riesgos.

El panteón San Miguel cuenta con una sección de dos mil 500 nichos que eran iluminados por miles de veladoras durante el Día de Muertos, pero que también permanecerán cerrados, hasta que se lleven a cabo trabajos de rehabilitación.

Juan López, trabajador de limpia del camposanto, recuerda que es el más antiguo panteón de la ciudad de Oaxaca y el inicio de su construcción se remonta a 1829, cuando la viruela causó muertes en la capital del estado.

Por lo que se hizo necesario el decreto de una nueva ley de panteones que obligó a las autoridades a buscar un lugar adecuado para un cementerio.

Cuatro años más tarde, en 1834, ahí enterraron a las víctimas de una epidemia de cólera y el cementerio ocupa un predio de seis hectáreas donde hay 2 mil 355 nichos, 100 arcos y 11 mil sepulcros.

Entre los personajes ilustres que se encuentran aquí está la hija de Benito Juárez, el hermano de Porfirio Díaz y el músico Macedonio Alcalá, entre muchos otros.

Todo listo para la fiesta de muertos
Dado que los sismos del 7 y 19 de septiembre provocaron algunos daños en el Panteón Central de Oaxaca, que es un camposanto compuesto de tres panteones que son el panteón San Miguel, el panteón general y el panteón adjunto.

El panteón San Miguel es un monumento histórico que tiene construcciones del los siglos XVIII y XIX, y en donde se registran afectaciones en más de 85% de la infraestructura.

Por ello, cerca de 22 mil tumbas en estos panteones 19 mil podrán ser visitadas, pero mil tendrán restricciones y en dos mil no se permitirá el acceso, a fin de evitar riesgos.

Pese a las disposiciones de las autoridades municipales de restringir los accesos al panteón San Miguel, la gente acudió con gran entusiasmo a vivir las tradiciones de los fieles difuntos.

Entre la tristeza y la festividad
Amelia llega con la frazada de flores de cempasúchitl y cresta de gallo sobre el brazo, sus 65 años no son impedimento para que se valga por sí misma para llevarle algo a su esposo fallecido hace apenas un año.

Con especial delicadeza toma unas ramas que yacían en la tumba vecina del Panteón General y barre la blanquecina lápida.

En minutos toma su cubeta y enfila a la llave de agua más próxima, lava el sepulcro y le pone agua a unos tambaleantes floreros de granito blanco.

Una a una coloca las flores que al final dan colorido y llenan de nostalgia el espacio.

Sola, dado que sus hijos laboraron y no cuenta con mayor familia en la capital del estado pronuncia algunas oraciones, le habla con suavidad a ese ser que se adelantó en el camino.

Gruesas gotas resbalan por sus mejillas en una piel que hace unos años todavía era tersa, hoy la edad no se puede ocultar, dice mientras se sienta a degustar de un tamal de mole y un vaso de café que trajo de su casa.

Se sienta a los pies de su amado con quien compartió poco más de medio siglo, pronto llegará, dice mientras apura el bocado.


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