Transportistas exigen a Profeco aplicar operativos
Magna rebasó la línea de los 19 pesos y la Premium se acerca a los 21 pesos por litro
Usuarios de las diversas estaciones de servicio localizadas en la capital del estado, periferia y municipios conurbados exigieron a la delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Oaxaca, Rebeca Cervantes, aplicar operativos ante los abusos en los incrementos de los combustibles.
Es importante destacar que casi en el 50% de las gasolineras localizadas en la ciudad capital, los anuncios distintivos de las empresas y en donde se muestran los precios al público, se encuentran apagados.
“Los empresarios se han dado cuenta que si hay lugares en donde tienen precios menores, aunque por unos centavos y por eso evitan que el cliente se vaya a otro sitio y los obligan a checar precios hasta las bombas de suministro”, reveló William Hernández, operador de taxi.
“Nosotros nos guiamos con los compañeros radiando los precios de las gasolineras por donde pasamos y vemos en donde tienen buen precio por litro de la Magna o Premium y hacemos la fila, pero los automovilistas no tienen cómo”, sostiene.
Destacó que antes de que el litro de la gasolina Premium llegara a los 20 pesos, todos los empresarios tenían sus anuncios encendidos y precios a la vista, sin embargo, ahora son raros lo que cumplen con la norma.
Por ejemplo ayer, el precio del litro de la gasolina Magna rebasó el umbral de los 19 pesos y la Premium se ubicó a 45 centavos en promedio de los 21 pesos por litro, lo cual no se hace visible en las estaciones de servicio.
Andrea Brena, automovilista de la zona de Santa Lucía del Camino, consideró urgente que la delegación de la Profeco realice operativos de verificación, pues no se sabe quién sí da litro de a litro.
“Si ya no va a bajar el precio de la gasolina, por lo menos que los empresarios no hagan trampa y surtan completo el combustible, pero parece que su delegada (Rebeca Cervantes) anda en otro asunto, porque no se observa actividad de verificación”, afirmó.
Las molestias por las alzas a los precios de los combustibles, no solamente abarca al automovilista, sino al ciudadano en general, a quien le cargan en los productos de la canasta básica dicho incremento.
