Elabora artesanías para poder subsistir en Oaxaca
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Especiales

Elabora artesanías para poder subsistir en Oaxaca

Al no poder encontrar trabajo, don Jorge se dedicó hacer lo que aprendió en el Centro de Rehabilitación “Obreros de Cristo”; ahora, de esa manera, mantiene a su familia


Aun cuando padece de discapacidad no le impide a don Jorge Ortega Atristain, elaborar artesanías oaxaqueñas que vende en las calles con el fin de conseguir algo de dinero para el sustento diario de él y de su familia, que viven en la pobreza.

El hombre a sus 49 años de edad se siente orgulloso del trabajo que realiza junto con su esposa, su suegra y sus dos hijos, en un pequeño taller improvisado en el interior de su domicilio en la Avenida Hidalgo número 105 del Ejido el Rosario, Municipio de Santa Lucía del Camino.

CHINAS Y DANZANTES

El artesano sale muy temprano todos los días de su hogar, con sus figuras en las manos las ofrece a toda la gente que encuentra en su camino, lo mismo hace en los negocios, con la esperanza de que alguien le compre sus figuras de los tradicionales Danzantes de la Pluma y las famosas Chinas Oaxaqueñas.

Don Jorge también elabora figuras ataviadas con las ropas tradiciones de las 8 regiones del Estado de Oaxaca, así como de los “súper héroes”, mismas que vende a 15 pesos cada una, dinero que obtiene para comprar la materia prima así como para sus necesidades más elementales dentro de su hogar.

PARODIAS CÓMICAS

Recuerda que de pequeño ayudaba a su mamá y a su papá en la venta de tamales. Posteriormente, en su adolescencia, se dedicó a la venta en diversos negocios; asimismo, desde hace 7 años trabaja en la elaboración de las “Fortuchas”, que son las parodias cómicas de una caricatura, asentó.
El artesano agregó que sus figuras las ha vendido como recuerdos para bautizos, primeras comuniones, bodas, así como otras más grandes que sirven para adornar los escritorios en las oficinas, así como en el hogar.

Asimismo, precisó que se requiere de mucho trabajo por los detalles que tiene cada una de las figuras.

“En dos días llegó a elaborar por lo menos 50 de ellas, para lo cual requiere, dice de paciencia, creatividad y pasión que le da Nuestro Señor Jesucristo, así como Fomi, plumas naturales y esferas de unicel, entre otros materiales.

ORGULLOSO DE SU TRABAJO

El artesano, quien está casado con Isabel Santillán, durante su matrimonio ha procreado a sus hijos Jesús Antonio y Carol Montserrat, se siente satisfecho de su trabajo, “es bonito ver una sonrisa en los niños y los adultos al ver una de sus figuras; sin embargo, en ocasiones tengo problemas para venderlas, porque mucha gente tiene desconfianza al ver a uno”.

“Es un trabajo digno que lo hago para ganarme honradamente el pan de cada día, para mí y mi familia, trato de hacerlo con los pocos recursos que tengo, porque nadie me apoya económicamente, claro que me gustaría que mi trabajo fuera reconocido, porque llama la atención a las personas cuando ven las figuras”, indicó.

DE ALGO HAY QUE VIVIR

Esto dice —refiriéndose a sus artesanías—, lo aprendió en el Centro de Rehabilitación “Obreros de Cristo”, al salir no encontró trabajo en ninguna parte por lo que tuvo que retomar esa actividad, que además “me gusta mucho hacerlo”.

Dijo que en un accidente que sufrió hace años se fracturó el fémur y la cadera, además de una de las muñecas de sus brazos; no obstante, hace su trabajo, “lo que más siento, es que en ocasiones tengo que caminar mucho para poder vender alguna de las piezas”.

En el trabajo, dice, lo apoya también su suegra, doña Inés Ortega Zavaleta, al igual que su esposa y sus dos hijos uno de 15 años y la niña de 10, lo hacen en sus ratos libres porque tienen que ir a la escuela, aunque en ocasiones la situación económica está muy difícil, asentó.