En Oaxaca no hay una sola ciclovía
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En Oaxaca no hay una sola ciclovía

La Secretaría de Vialidad y Transporte pidió el apoyo de Mundo Ceiba para generar un proyecto integral para la movilidad en bicicleta, después de realizado lo desechó, “ni las gracias nos dio” dice Rubén García, director de la organización


En Oaxaca  no hay una  sola ciclovía | El Imparcial de Oaxaca

En Oaxaca no hay una sola ciclovía. La capital se mantiene sin un espacio adecuado para la circulación de bicicletas. Hay tramos, carriles de uso exclusivo, intentos que duran apenas un par de calles en el Centro Histórico, obras mal planeadas y mal ejecutadas, retazos inconclusos. Una ciclovía, explica Rubén García, director de Mundo Ceiba, tiene un principio y un final, un origen y un destino, de eso en la capital y sus municipios conurbados no hay.

Hay discursos y pretensiones. El expresidente de Oaxaca de Juárez, Javier Villacaña, se pronunció por generar un esquema de movilidad en bici que compitiera con el que existe en la Ciudad de México, que opera con 480 cicloestaciones y 6 mil 800 bicicletas. Hoy de ello no hay nada.

Hay promesas de autoridades de los gobiernos estatal y municipal que, como las ciclovías que han intentado construir, tampoco llegan a ninguna parte. La experiencia de desatención más reciente la firmó el subsecretario de Planeación y Normatividad de la Secretaría de Vialidad y Transporte, Alejandro Villanueva, quien pidió el apoyo de Mundo Ceiba para generar un proyecto de movilidad sustentable para mostrar al gobernador Alejandro Murat.

La organización que desde hace 13 años se dedica a promover el uso de la bicicleta como un medio sustentable de transporte para la ciudad proyectó la construcción de 8 ciclovías que conectarían los centros urbanos que concentran gran aforo de vehículos. Se podría ir de Monte Albán al aeropuerto de Xoxocotlán y de ahí a la agencia de San Felipe del Agua con seguridad, comodidad y rapidez.

Como parte del proyecto de aproximadamente 80 kilómetros distribuidos en 11.35 kilómetros de ciclovía existente que se incluiría al circuito; 34.12 kilómetros de carril compartido; 26.55 kilómetros de vialidad compartida y 7.92 de carriles bidireccionales.

En estas ocho rutas se incluirían 25 espacios educativos, 4 de arte y cultura, 12 médicos y 17 recreativos. Se incluirían espacios públicos que son la apuesta para el desarrollo económico de la zona metropolitana como el Centro de Convenciones, al cual, a pesar de estar a un par de kilómetros del Centro Histórico, aún no se puede llegar en bicicleta de forma segura.

Después de la planeación, los recorridos para localizar las zonas que mejor conectividad requieren la respuesta fue nula.

“Estuvimos trabajando con el director de Planeación de la Sevitra y nos dejó colgados, hicimos los proyectos de ciclovías para la ciudad y al final de cuentas nos dejó ahí, nos hizo hacer presentaciones para mostrarle más a fondo al gobernador y al final de cuentas desapareció, no nos dio ni las gracias, nos quitó nuestro tiempo”, expresa Rubén, para quien este tipo de ausencias han sido reiteradas.

El proyecto requeriría cuando aproximadamente 10 millones de pesos y esa baja cifra, supone, aleja a los gobiernos “que le apuestan a obras donde se mueven más recursos”.

García resalta que políticos y gobernantes, enterados del impulso que en el mundo reciben propuestas para promover el uso de la bicicleta, se han acercado al trabajo de Mundo Ceiba, participan en los paseos dominicales que se llevan a cabo desde el Distribuidor Vial de 5 Señores hasta Santa María El Tule, incluso recientemente la Secretaría de Turismo realizó un promocional sobre cinco actividades para realizar durante la noche en la capital, no obstante, más allá de ello se ha desaprovechado el capital humano generado.

“Oaxaca es una ciudad turística, la mayor parte vive del turismo y los turistas no vienen a ver coches, en las ciudades donde viven tienen los mejores coches del mundo, no viene a ver pasos a desnivel, segundos pisos, viene a caminar, a andar en bici, a disfrutar la biodiversidad. Está demostrado que hacer más carreteras no soluciona los problemas de tráfico, solamente hace más grande la demanda y se hace inaccesible la ciudad. En Oaxaca no tenemos una sola ciclovía, tenemos tramos que no conectan”, expresa.

RETAZOS

La obra más cercana a una ciclovía en Oaxaca es la que va del distribuidor de 5 Señores a El Tule, “pero termina o empieza en un lugar peligroso, donde van a bajar o a subir del distribuidor y vienen hechos la madre, hay tramos en la noche donde no hay luz. Hay turistas que preguntan cómo llegan a Hierve El Agua en bicicleta, no saben que no se puede o que se puede pero es peligroso”, añade Andrés Espinosa, arquitecto que colaboró en el proyecto de Mundo Ceiba.

Otros proyectos que se han quedado inconclusos son los de Macedonio Alcalá, que cubre dos calles, de Berriozabal a Margarita Maza; en García Vigil, también en la zona centro, hay cuatro calles de ciclovía, “en una calle está del lado izquierdo, en otra del lado derecho, no hay ni seriedad en eso”, resalta García.

Otra ciclovía visible es la de Avenida Universidad, para la que al igual que la que va al Tule se utilizaron recursos del Fondo Metropolitano con un proyecto que se llama Arco Norte. “Esta ciclovía tenía que conectar hasta el aeropuerto y a la zona conurbada de Xoxocotlán, el dinero lo desaparecieron al final, lo terminaron en Plaza Oaxaca. La gente critica, dice que le robaron espacio a los autos y que nadie usa la vía, pero no son ciclistas no saben que no se usa porque no conecta nada”.