Viento afecta a ambulantes del Istmo de Oaxaca

Los vientos no dan tregua a los comerciantes establecidos en las calles del municipio, dos estructuras y un poste estuvieron a punto de caer, poniendo en riesgo a los vendedores y automovilistas.

Los comerciantes y locatarios que se apoderaron de la Avenida 5 de Mayo, así como las calles Mazatlán y Guaymas han provocado un caos vial, pero además han utilizando como soporte ante la furia de los vientos los postes del alumbrado público para asegurar sus locales.

Protección Civil, acudió al llamado de los comerciantes que sobre la calle Guaymas un poste que estaba atado un cabo y que sostenía una lona hicieron presión y lo colapsaron, lo que puso en peligro la integridad de los mismos vendedores.
En esa calle hay por lo menos puestos con estructuras semifijas que con la fuerza del viento han sido removidos de su lugar y representan un peligro latente.

Los vendedores argumentaron que aún permanecen ocupando las calles, porque no hay un sitio dónde puedan ser reubicados para estar más cómodos y seguros.

Indicaron que están de acuerdo en moverse a un lugar que esté cerca del mercado, porque ser una zona donde todos convergen para realizar la actividad comercial.

Si bien, el director de Obras, Jaime Sierra, dijo que el presidente municipal dispuso de la calle Tuxpan como sitio adecuado para realizar sus actividades comerciales sin que sea un riesgo para los vendedores.

Aparte, dijo que está el compromiso de proporcionarles agua, luz, seguridad, servicio de limpia, sin embargo, persiste la resistencia y por ello, no se ha podido concretar.

La idea es que despejen las calles céntricas para que permita más el flujo vehicular, pero ha quedado empantanada.
En tanto, los empresarios han mostrado desesperación, porque sus negocios han sido copados por los vendedores, lo que propicia a que sea una competencia desleal.

“Por qué no se van a otra parte, donde no estorben, ellos quieren estar en la zona centro y eso a nosotros nos perjudica”, expresó José Ramírez, propietario de una carnicería.

Indicó que estas personas están estorbando y de llegarse a presentar un incendio o terremoto otra vez, no habrá manera de poder salir y esto propiciará una desgracia mayor.

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