Crean arte entre escombros en el Istmo; dedican mural a mujeres

Recorrer las calles de Juchitán es encontrar toneladas de escombros que se retiran de las casas derrumbadas por el sismo del 7 de septiembre. Entre la destrucción, resalta la figura de un joven de mediana estatura, es Suarte Noriega, un artista visual que con esmero pinta un mural en la calle Insurgentes de la Séptima Sección. Es la imagen de una sirena que viene a colación porque en esa avenida las mujeres de la zona expenden pescado todas las mañanas.

“Tomé la iniciativa como artista de embellecer las calles de Juchitán porque la mayoría de los murales que otros colegas hicieron, se cayeron, nuestra labor es volver a construir, volver a embellecer las calles, que la gente aprecie un poco de arte, no todo es escombro, no todo es tristeza, que se alegren los ojos un rato”, expresa mientras da pincelazos en una de las paredes de una vivienda en la Séptima Sección.

El joven artista de Juchitán lamenta que la mayoría de los murales que un Colectivo de artistas talló hace unos meses en casas antiguas quedaran destruidos por el sismo. Así como la gente levanta sus viviendas y su ánimo entre los escombros, el artista juchiteco intenta levantar el arte y alegrar los ojos de la gente al caminar por las calles, pues los habitantes están cansados de ver escombros desde hace 40 días.

Antes del sismo, unos 15 murales con rostros de hombres y mujeres de la ciudad, campesinos, pescadores y músicos, fueron pintados por artistas jóvenes de Juchitán en casas antiguas, la mayoría quedaron destruidos por el terremoto. Solo algunos se resisten a caer.

En una de las paredes de una vivienda que permaneció en pie tras soportar un sismo de 8.2 grados y casi 8 mil réplicas, en la Avenida Insurgentes de la Séptima Sección de Juchitán, Suarte Noriega, con una técnica mixta con acrílico y aerosol, pinta la imagen de una sirena.

“Estoy manejando la temática de las mujeres, la mujer juchiteca, ¿no? la mujer trabajadora, mujer que no se dobla para nada, que día a día, a pesar de las réplicas están yendo a vender al mercado, es a lo que yo me refiero, ahorita estamos haciendo este mural en honor a las mujeres que venden pescado acá (avenida Insurgentes), una sirena que en zapoteco significa ‘gunaa benda’ (mujer de pescado) a ellas está dedicado este mural”, apunta.

Suarte y sus amigos recorren las calles de Juchitán para encontrar las bardas o paredes que aún se mantienen en pie y desde ahí transmitir su arte.

“Ahorita ya no es de escoger, antes nos dábamos el lujo de ir a buscar las casas (antiguas y de tejavanas) ahorita la mayoría se cayeron, por eso son las bardas que se rescataron son las que estamos pintando”.

Hasta este martes, Suarte Noriega llevaba pintados dos murales, “pero pienso pintar hasta que Dios quiera”.

El artista visual aprovechó para enviarle un mensaje al pueblo de Juchitán, de no decaer en el ánimo a pesar de las adversidades.

“Que le echen ganas más por las adversidades que estamos pasando, a los jóvenes que se inclinen un poquito al arte, porque el arte todo lo puede, puede rescatar a muchas personas, así como nos rescató a nosotros de las calles, por eso estamos aquí brindándole un poco de lo que ya sabemos”.