Por miedo viven en las calles en el Istmo, Oaxaca

En San Blas Atempa y en Asunción Ixtaltepec fueron sepultadas las tres personas que fallecieron por el sismo de 6.1 grados del sábado que además provocó el colapso de negocios y casas en varias comunidades.

Después del sismo del sábado de 6.1 grados, las familias del Istmo de Tehuantepec, viven, comen y duermen en las calles por miedo a las constantes réplicas que aún se sienten este martes.

La mayoría de los habitantes de Juchitán y de Ixtaltepec amanecieron debajo de lonas y plásticos que colocaron desde anoche para protegerse de la lluvia que los angustió toda la noche.

Cocinan, comen y platican a un lado de los escombros de lo que fueron sus paredes y techos. Viven en la zozobra de que se presente una nueva réplica y por cualquier movimiento entran en pánico para mirar los postes y protegerse en un lugar seguro.

En todos los campamentos y barricadas siempre se habla del sismo y solicitan a las autoridades federales y estatales no minimicen los daños del sismo de ayer porque ya no hay casa en la región que no tenga cuarteaduras.

Este domingo, Ixtaltepec abrió de nuevo sus dos panteones, el municipal y el del barrio de Cheguigo para enterrar a dos de las tres personas que perdieron la vida a causa del sismo.

La señora Florentina Cruz Guzmán de 60 años, quien murió al caerle la barda de su casa y Juan Toledo, de 50 años, quien murió por las picaduras de abejas durante el sismo, fueron sepultados.

Uno más, fue Miguel Jiménez Vásquez que hoy también fue enterrado en San Blas Atempa.

El terremoto de la noche del 7 de septiembre y la réplica de ayer de 6.1 ha dejado 82 víctimas mortales, 81 en el Istmo de Tehuantepec y 1 en la Mixteca.

De acuerdo con el Sismológico Nacional del terremoto del 7 de septiembre hasta la tarde de este domingo se contabilizaban cuatro mil 326 réplicas.