Salina Cruz entre el miedo y las compras de pánico

El olor de las frutas, flores, carne y pescado se conjuga con el miedo de los comerciantes por las réplicas que se han estado sintiendo en el municipio.

Puestos improvisados para la vendimia del día, así luce la avenida 5 de mayo, vialidad que fue ocupado por los comerciantes y locatarios para expender los productos alimenticios que más de 100 mil habitantes necesitan para poder subsistir, tras los embates del sismo de 8.2 que azotó al Istmo.

Rosa María, es una comerciante quien tiene más de 20 años vendiendo y nunca había sentido tanto miedo, como la que hoy se respira en las calles del municipio.

“Aquí estamos vendiendo un poco de lo que nos queda, para que nuestros paisanos puedan alimentar a sus familias”, expresó.

Dijo que los precios no se han incrementado, porque no se puede lucrar con el dolor de nuestra gente, “sabemos que están pasando por un momento difícil todos”.

Los puestos de carne y pollo son los que lucen más abarrotados, la gente se ocupa en adquirir ese producto para hacer un caldo para los integrantes de su familia.

Doña Mónica una mujer de 50 años, sonríe a pesar de la tempestad en la que pasaron y siguen viviendo en el municipio.

Narró que en Salina Cruz no hubo personas lesionadas o muertas como en otros municipios y eso es alentador, aunque no ha dormido desde el viernes, porque el suelo se sigue moviendo.