Viudas de Juchitán, daño colateral de la violencia
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Viudas de Juchitán, daño colateral de la violencia

Entre 300 y 400 mujeres han quedado desamparadas, muchas hasta con 4 hijos, tras la muerte de su pareja


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Marbelis enviudó hace menos de un mes, tras la muerte de su esposo quedó sola y a su resguardo, cuatro hijos y uno más que viene en camino. Ella sin querer pasó a formar parte de las estadísticas de unas 400 mujeres viudas que ha dejado la violencia en Juchitán, según datos de una Coordinadora de Mujeres, recién creada para ayudar a los deudos.

Marbelis aún recuerda la noche de aquél lunes trágico que dio un giro total a su vida y a la de sus hijos. Era el 7 de agosto. Minutos antes de morir, su esposo habló con ella, lo vio en la calle a unos metros de su casa en la Octava Sección Cheguigo (detrás del río en zapoteco), platicaron un rato, ella le preguntó a dónde se dirigía y él contestó que iría por cervezas con su cuñado.

“Era un hombre bueno, no le causaba daños a nadie, todas las tardes nos sentábamos en el bordo (del río), a platicar, a jugar con los niños. Cuando lo vi ese noche, me dijo que iba por unas cervezas y que iba a regresar, iba acompañado por su cuñado, el esposo de su hermana, que no tardarían, nunca imaginé lo que iba a pasar”.

Marbelis recuerda que ese día era como cualquier otro lunes, su esposo y el cuñado de éste habían salido por cervezas y regresarían con bien, como siempre lo hacían. Pero minutos después de aquella breve charla que Marbelis recuerda con lucidez, se escuchó una balacera a unas calles de su casa.

“Escuchamos los balazos y a los pocos minutos nos avisaron que eran ellos. En realidad, no me dijeron que era mi esposo al que habían balaceado, sino a su cuñado. Salimos corriendo”.

En la calle Cuauhtémoc, esquina con el callejón de los Rosales de la Octava Sección, se encontraban tres cuerpos tirados en el pavimento. “Al llegar, me dijeron que uno era mi esposo”.

“Pero antes de enterarme, fue mi hijo (el mayor de 10 años) al que ya le habían avisado que era su papá el que había muerto. Le dijeron a mi hijo de que era su papá y cuando llegó el niño todavía alcanzó a ver a su papá, no es tanto por una, sino por el niño que lo vio, todavía alcanzó, en ese momento, como es su papá, se le aventó encima, estaba llorando, llorando, no había cómo controlarlo”, recuerda Marbelis.

De acuerdo con cifras de la Coordinadora de Mujeres “Gunaa ni cayuni dxiña sti xquidxhi” (Mujeres que trabajan por su pueblo), en los últimos tres años, entre 500 a 700 niños de Juchitán, han quedado huérfanos por la violencia que se vive en el municipio.

En los últimos años, Juchitán, ha sido de las localidades del estado y de México donde se registra el mayor número de muertes violentas que han dejado luto en los hogares de las familias de esta comunidad zapoteca.

Según registros de la Coordinadora de Mujeres, entre 400 a 500 mujeres han quedado viudas y la cifra de niños huérfanos podría ascender hasta los 700.

“Aproximadamente hay de 300 a 400 mujeres viudas y en cuanto a huérfanos tenemos entre 500 y 700 niños, hay mujeres que tienen hasta cinco niños, otros tienen cuatro niños”, expuso Zoila Gómez Cabrera, representante de la Coordinadora de Mujeres.

Zoila Gómez, junto con mujeres de su organización, visitan las casas de las mujeres que han quedado viudas y levantando registros de niños huérfanos para brindarles ayuda psicológica y social.

Llegaron a visitar a Marbelis, quien aún con el dolor de la muerte de su esposo, las recibió y aceptó la ayuda.

“Tengo cuatro hijos, el mayor tiene 10 años, obvio que ya no nada es igual, ya no está él, y pues sí, delante de los niños trato de disimularlo, pero pues ahora sí que es doloroso, verlos y a cada rato me preguntan, ‘¿Y mi papá? ¿Y mi papá?’, me dicen, yo lo que hago pues mejor me doy la media vuelta, mejor no les digo nada”, expresó entre lágrimas.

Los pequeños ahora forman parte de la larga lista de huérfanos que en Juchitán cada día crece. Los huérfanos de la violencia, a su corta edad no comprenden por qué el destino los separó de sus padres, solo saben que fue la violencia y que los delincuentes mataron a quienes más los querían.

La violencia en la región del Istmo de Tehuantepec, se ha generalizado, pero ha sido en el municipio de Juchitán donde se ha registrado el mayor número de muertes en los últimos tres años.

La Coordinadora de Mujeres plantea a las autoridades crear un Centro Especializado para la Atención de Niños Huérfanos y Mujeres Viudas por la violencia en Juchitán, porque la mayoría de las viudas quedan en el desamparo, muchas no tienen estudios y pocas tienen posibilidades de emplearse.

Juchitán es considerado el segundo municipio más importante de Oaxaca, tiene poco más de 90 mil habitantes y es considerada por la Fiscalía General del Estado, como una de las comunidades más violentas de la entidad, por el número de homicidios que se cometen.

Según cifras de la policía local, por lo menos cada tercer día una persona es asesinada en este municipio, padres y madres por igual y cada una de ellas deja por lo menos en orfandad a tres o cinco hijos.


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