Actividad pesquera en el Istmo, cada día en decadencia

Este año al sector pesquero le fue negado en gran parte el combustible, provocando que la flota se quedara amarrada en la dársena de mulle pesquero, y solo una parte zarpara con sus recursos propios.

La flota camaronera de Salina Cruz, año con año va en decadencia y de seguir así, dentro de pocos años desaparecería esta actividad que durante los años 80´s y 90´s fuera el pilar del movimiento económico en el país.

Los pescadores que hoy se encuentran sentados en el parque municipal Independencia, narraron que la pesca tuvo un importante auge en donde se alcanzaban a contar hasta 500 barcos que llegaban, procedentes de diversos estados, a descargar y maquilar el camarón que capturaban y otro poco se iba a Mazatlán, Sinaloa.

Ramón Zenil es un viejo pescador quien hoy en día forma parte de los jubilados que sobreviven de la pensión, quien admite que muchos socios cooperativistas no visionaron a futuro que la pesca de altamar iba a estar en decadencia y se “gastaron el dinero”.

Antes la producción era a un cien por ciento e incluso el camarón terminaba en los varaderos, porque no había donde maquilarlos y representaban pérdidas económicas.

Reconoció que hoy “para conseguir el camarón ya no es fácil y además está a varias millas de altamar porque se lo terminaron”, expuso.

Dijo que para avituallar un barco se requiere de recursos, aparte las provisiones y lo más complicado es el diésel marino.

Esto para muchos dueños o armadores no contaban con dinero y se tenían que aventurar a pedir un crédito al banco que por la deuda y la mala pesca al final se quedaban con la embarcación la financiera.

Finalmente reconoció que la pesca pronto desaparecerá porque no hay empresas que exporten el producto y aquellas que existen lo maquilan a un elevado costo.