Los robos aumentan en el Istmo

.- El transporte público urbano se ha convertido en una trampa para los miles de usuarios quienes diariamente utilizan ese medio para poderse desplazar. Desde robos de celulares y carteras, hasta agresiones.

De acuerdo con organismos no gubernamentales que han recopilado denuncias de hechos violentos a bordo del transporte público, informaron que de 2010 a 2016 se han cometido 850 agresiones a usuarios de diversas modalidades.

Además de una decena de homicidios a bordo en donde el 80 por ciento de los ataques han sido hacia los operadores de los autobuses.

Aparte de las quejas que diariamente se presentan en los buzones que denuncias que los representantes de las cuatro líneas camioneras (Upsus, Usupac, Antofersa y Turístico) ponen a disposición teléfonos que en ocasiones siquiera se resuelven.

Al respecto, el jefe de la policía vial, Rafael Díaz Reyes, apuntó que se han sancionado a aquellos transportistas por incurrir en faltas administrativas que van desde dar un mal servicio al usuario hasta exponer la integridad física de los mismos.

En este año, dijo que se han sancionado un docena de urbaneros a quienes se les retira la licencia de manera temporal o definitiva dependiendo de las agravantes y si se comprueba el hecho.

Sin duda, mencionó que es difícil poder reordenar el transporte público en la modalidad de urbanos, derivado de algunos acuerdos políticos que han tenido en otros años.

“Nosotros hemos exhortado a los concesionarios para que sensibilicen a sus operadores de los autobuses a que sean amables y respetuosos con los usuarios y se evite una sanción que incluso sea retirada la unidad de la circulación”, señaló.

Insistió en que se dará mayor atención al transporte urbano e incluso se exhortará a los propietarios a que no solapen a personas que no son empleados a bordo de las unidades, porque en ocasiones son los cómplices de los ladrones quienes asaltan a los usuarios.