Gresca entre transportistas del Istmo provoca ira de mando vial
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Gresca entre transportistas del Istmo provoca ira de mando vial

Durante el conflicto, el comandante de la Policía Vial, Octavio Rodríguez Castillo, accionó su arma de cargo en dos ocasiones para amedrentar a los transportistas


La invasión de rutas provocó un conato de bronca entre dos grupos de camioneros que terminó por detener cuatro camiones y enviarlos al corralón.

No obstante, durante el conflicto, el comandante de la Policía Vial, Octavio Rodríguez Castillo, accionó su arma de cargo en dos ocasiones para amedrentar a los transportistas.
Todo se derivó desde este lunes, cuando cuatro autobuses del servicio urbano con económicos D-32, D-14 y B-03 pretendían ingresar a la ruta Liverpool y Porfirio Díaz. Esto molestó a los otros urbaneros encabezados por Fernando Marín pues según ellos ya tienen establecidos los autobuses que cubren esas rutas.

Tras estar enfrascándose en una lucha verbal e incluso jugando carreritas, elementos de la Policía Vial intervinieron y detuvieron estas unidades D-32 ruta Liverpool, A-21ruta Refinería, D-14 Porfirio Díaz y B-03Porfirio Díaz para después remitirlos a los corralones de Pistón y Bady.

Los urbaneros se trasladaron hasta la carretera Costera tramo Salina Cruz-Huatulco donde se ubican los dos corralones de autos propiedad de Bady y Pistón para iniciar nuevamente la protesta para exigir que no fuera liberada la unidad A-21 con ruta Refinería pues nada tenía que ver en el conflicto de presunta invasión.

Al lugar llegó el comandante de la policía vial Octavio Rodríguez Castillo para solicitarle a los urbaneros que se retiraran del lugar que nada tenían que hacer ahí y que tenía que remitir el camión A-21 al corralón.

Pero los ánimos subieron de tono y los urbaneros se negaban a irse pues continuaban alegando que eran ilegales y debían de estar encerrados los autobuses urbanos.
Al tratar los urbaneros de increpar al comandante de La Policía Vial y éste al verse superado en número y con el temor de su integridad física desenfundó su arma de cargo con la intención de amedrentarlos y realizó dos disparos al aire.

Posteriormente les volvió a decir el comandante que se retiraran del lugar, pero los urbaneros mostraban necedad. La tensión creció, por lo que sus demás compañeros policías viales llegaron al lugar para apoyar al mando vial.

Tras 40 minutos de permanecer en el lugar, los urbaneros se retiraron no sin antes amenazar con realizar protestas para exigir la detención de las unidades que consideran ilegales e invasoras de rutas.