Mugabe reaparece en público tras el golpe militar
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Mugabe reaparece en público tras el golpe militar

El presidente de Zimbabue acudió a presidir una graduación en una universidad de Harare; el Ejército dijo que estaba haciendo ‘progresos significativos en las conversaciones para acordar su salida


Mugabe reaparece en público tras el golpe militar | El Imparcial de Oaxaca

HARARE

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, acudió este viernes a presidir una graduación en una universidad de Harare.

Esa es su primera aparición pública después del levantamiento de las Fuerzas Armadas en contra de su Gobierno.

Según informó el portal local News Day, el presidente, de 93 años, compareció custodiado y sin la compañía de su esposa, Grace Mugabe.

Tampoco acudió el ministro de Educación, Jonathan Moyo, quien, conforme a la prensa local, continúa arrestado.

El acto oficial en la Universidad Abierta de Zimbabue, en la capital del país africano, estaba programado en la agenda de Mugabe con antelación al levantamiento de los militares.

Esta mañana los militares aseguraron, a través del diario The Herald, que es uno de los medios públicos de Zimbabue, que controlan las Fuerzas Armadas, que se han dado progresos significativos para dar una salida a la crisis gracias a las negociaciones que mantienen las dos partes.

En concreto, afirmaron que hubo avances en su objetivo de eliminar a los “criminales del entorno de Mugabe” y de llevar a algunos de ellos ante la Justicia, aunque sin precisar nombres.

El presidente, que permanece bajo arresto domiciliario, y los altos mandos de las Fuerzas Armadas zimbabuenses mantuvieron ayer una reunión en la sede de la Presidencia, con la mediación de un sacerdote y enviados del Gobierno de Sudáfrica.

En una imagen descriptiva de lo fluido de la situación política, el Zimbabwe Herald publicó fotos de Mugabe estrechando con alegría la mano del comandante militar Constantino Chiwenga, el general que ordenó la detención del presidente.

Otras mostraban la primera ronda de conversaciones en la Casa Estatal, la residencia oficial del presidente, en las que aparecían el ministro de Defensa, Sydney Sekeramayi; el ministro de Inteligencia, Kembo Mohadi; dos ministros sudafricanos que actúan como mediadores y el sacerdote católico local Fidelis Mukonori, al que Mugabe ha empleado antes como mediador.

Asimismo, conforme a la agencia France Press, el líder de los antiguos combatientes de la guerra de independencia de Zimbabue pidió este viernes al presidente que deje el poder y convocó una manifestación el sábado para apoyar al ejército, que tomó el control del país.

Lanzamos una advertencia firme a Mugabe y a su mujer [Grace]: se acabó”, dijo Christopher Mutsvangwa en una rueda de prensa en Harare.

Los generales hicieron un trabajo fantástico, se acabó, la partida ha terminado”, insistió Mutsvangwa.

Tiene que dimitir (…) según los términos que fijen los chicos en uniforme.

 

Queremos restablecer nuestro orgullo, mañana será el momento de hacerlo (…) podemos terminar el trabajo que empezó el ejército”.

Los antiguos combatientes, tradicionalmente aliados al régimen y al ejército, son ahora hostiles a Mugabe y a su esposa Grace, que no esconde su intención de ser su sucesora.

Los militares tomaron el control del país en la noche del martes al miércoles y, en un mensaje emitido de madrugada en la televisión nacional, explicaron que no se trataba de un golpe contra el presidente sino de una operación contra “criminales” de su entorno.

Con Mugabe confinado en su residencia, los militares arrestaron a tres ministros afines a las aspiraciones políticas de la primera dama, quien sonaba como candidata a vicepresidenta después de que su marido destituyese la semana pasada a Emmerson Mnangagwa.

De acuerdo a los medios locales, los militares buscan pactar la salida de Mugabe del poder, aunque no necesariamente de forma inmediata.

Mugabe es reticente a dimitir, según las mismas fuentes, y quiere asegurar la inmunidad para él y la primera dama.

Algunas de las hipótesis que se barajan son que dimita en breve y Mnangagwa vuelva al país para encabezar un Gobierno transitorio de concentración o que Mugabe permanezca en el cargo hasta el congreso de su partido en diciembre o hasta las elecciones de 2018.